Lía, guardame la tibieza
que ya voy contra tu tierra,
aún sea oscura, volcado a descansar.
Lía, secame de palabras
que quisiera llorar,
nomás que por el agua blanquecina que te inunda.
Lía, bestia del alma mía,
animal inconsolable
que me mira desde la oscuridad.
Lía, delicia de las manos
puestas sobre el lugar
preciso en que el alcohol de la tormenta se destila
Dejame en los brazos
pedazos de tu amor.
Cuando la luna boca abajo
te duerma abierta en gajos,
yo vendré a comerte el corazón, Lía.
Lía, sílaba de agonía,
genital de pulso blando
que los sables se vuelcan a beber.
Cuando te anuncien los tres gallos
no te voy a negar.
Yo soy la piedra al pie de tu cabeza de medusa.
Quiero abrir tus huesos
con besos de ciclón.
Cuando la luna boca abajo
te duerma abierta en gajos,
yo vendré a comerte el corazón, Lía.
que ya voy contra tu tierra,
aún sea oscura, volcado a descansar.
Lía, secame de palabras
que quisiera llorar,
nomás que por el agua blanquecina que te inunda.
Lía, bestia del alma mía,
animal inconsolable
que me mira desde la oscuridad.
Lía, delicia de las manos
puestas sobre el lugar
preciso en que el alcohol de la tormenta se destila
Dejame en los brazos
pedazos de tu amor.
Cuando la luna boca abajo
te duerma abierta en gajos,
yo vendré a comerte el corazón, Lía.
Lía, sílaba de agonía,
genital de pulso blando
que los sables se vuelcan a beber.
Cuando te anuncien los tres gallos
no te voy a negar.
Yo soy la piedra al pie de tu cabeza de medusa.
Quiero abrir tus huesos
con besos de ciclón.
Cuando la luna boca abajo
te duerma abierta en gajos,
yo vendré a comerte el corazón, Lía.