Ave que se hunde en el mar,
agua que rompe y te mece,
con los labios en la sal
y sal de luna en los peces.
Tibia paloma del mar
vuelvo a tu playa mis días,
a la luz de tu fanal,
cabo de Santa María.
De este tiempo que al pasar
come tu espalda de arena,
copio mis pasos que van
borrando en agua las huellas.
Y mi tristeza de amar
va en esa barca que guía
tu faro blanco al girar
cabo de Santa María.
Ay, paloma que asomas al mar,
qué hay en tu aire que me hace temblar.
Qué he perdido en tu ciudad, qué he deseado y no recuerdo,
qué melodía fugaz se me voló mar adentro
que la marea al pulsar junta en su agua que perdura
mientras mi sangre que pena al latir
es lo que pasa y no dura,
es lo que brilla y se va.
Cuarto menguante encendió
lucecitas en la espuma
y el año viejo quemó
sus fogatas en las dunas.
Silenciará tu rumor
cuando se apague la vida,
cuando no alcance el amor,
cabo de Santa María.
Ay, paloma...
agua que rompe y te mece,
con los labios en la sal
y sal de luna en los peces.
Tibia paloma del mar
vuelvo a tu playa mis días,
a la luz de tu fanal,
cabo de Santa María.
De este tiempo que al pasar
come tu espalda de arena,
copio mis pasos que van
borrando en agua las huellas.
Y mi tristeza de amar
va en esa barca que guía
tu faro blanco al girar
cabo de Santa María.
Ay, paloma que asomas al mar,
qué hay en tu aire que me hace temblar.
Qué he perdido en tu ciudad, qué he deseado y no recuerdo,
qué melodía fugaz se me voló mar adentro
que la marea al pulsar junta en su agua que perdura
mientras mi sangre que pena al latir
es lo que pasa y no dura,
es lo que brilla y se va.
Cuarto menguante encendió
lucecitas en la espuma
y el año viejo quemó
sus fogatas en las dunas.
Silenciará tu rumor
cuando se apague la vida,
cuando no alcance el amor,
cabo de Santa María.
Ay, paloma...