Ella entra, cierra la puerta tras de si
Y cruza el cuarto en diagonal,
Parten dos escafandristas en la penumbra,
Rumbo al mundo abisal.
La piel florece, fosforece, va dejando una estela de aurora boreal,
Todo pasa muy lentamente en el mundo abisal.
Inmersión inmersión cerremos las compuertas
Aventurémonos hacia las inciertas profundidades.
Inmersión inmersión vayamos verticalmente a la deriva dejando que el vértigo nos acaricie
Viendo alejarse allá arriba la superficie.
Inmersión inmersión bajar y bajar hacia las alturas donde apenas dura la luz del día
donde reina una oscura sensación de algarabía.
Las ganas tuyas las ganas mías,
La daga fría apretada entre los dientes
La draga clarividente de la melancolía.
Extrañas criaturas resplandecientes tan lejos de lo común y lo corriente,
Muestran los dientes en el mundo abisal.
Ella entra, cierra la puerta tras de si
Y cruza el cuarto en diagonal,
Parten dos escafandristas en la penumbra,
Rumbo al mundo abisal.
Y cruza el cuarto en diagonal,
Parten dos escafandristas en la penumbra,
Rumbo al mundo abisal.
La piel florece, fosforece, va dejando una estela de aurora boreal,
Todo pasa muy lentamente en el mundo abisal.
Inmersión inmersión cerremos las compuertas
Aventurémonos hacia las inciertas profundidades.
Inmersión inmersión vayamos verticalmente a la deriva dejando que el vértigo nos acaricie
Viendo alejarse allá arriba la superficie.
Inmersión inmersión bajar y bajar hacia las alturas donde apenas dura la luz del día
donde reina una oscura sensación de algarabía.
Las ganas tuyas las ganas mías,
La daga fría apretada entre los dientes
La draga clarividente de la melancolía.
Extrañas criaturas resplandecientes tan lejos de lo común y lo corriente,
Muestran los dientes en el mundo abisal.
Ella entra, cierra la puerta tras de si
Y cruza el cuarto en diagonal,
Parten dos escafandristas en la penumbra,
Rumbo al mundo abisal.