Me casó mi madre chiquita y bonita
con unos amores que yo no quería.
La noche de bodas entraba y salía,
llevando y trayendo sayas y mantillas.
Me fuí detrás de él por ver dónde iba,
y le veo que entra en cá la vecina
y le oigo que dice: Abre vida mía,
que vengo a traerte sayas y mantillas
y a la otra mujer, palo y mala vida.
Yo me fuí a mi casa, triste y afligida
y atranqué la puerta con mesas y sillas.
Me puse a leer, leer no podía;
me puse a escribir, tampoco podía,
y a la medianoche, le oigo que venía
y le oigo que llama a la puerta mía,
y oigo que me dice: - Abre vida mía,
que vengo cansado de buscar la vida.
Tú vienes cansado de cá la vecina.
- Pícara mujer, ¿Quién te lo decía?
Hombre del demonio, yo que lo sabía.
con unos amores que yo no quería.
La noche de bodas entraba y salía,
llevando y trayendo sayas y mantillas.
Me fuí detrás de él por ver dónde iba,
y le veo que entra en cá la vecina
y le oigo que dice: Abre vida mía,
que vengo a traerte sayas y mantillas
y a la otra mujer, palo y mala vida.
Yo me fuí a mi casa, triste y afligida
y atranqué la puerta con mesas y sillas.
Me puse a leer, leer no podía;
me puse a escribir, tampoco podía,
y a la medianoche, le oigo que venía
y le oigo que llama a la puerta mía,
y oigo que me dice: - Abre vida mía,
que vengo cansado de buscar la vida.
Tú vienes cansado de cá la vecina.
- Pícara mujer, ¿Quién te lo decía?
Hombre del demonio, yo que lo sabía.