Así que ya lo has decidido,
aún no te das por vencido,
otra vez
discutiendo con tu timidez,
apoyado sobre el mostrador,
colgao del bar
de la discoteca, y no bailar
por temor a lo desconocido.
Esperas con aire lejano,
el vaso de whisky en la mano,
y ese pie
como si aguantara no sé qué...
Y de p***to, ella aparece
majestuosa
sobre la pista,
como una diosa
que se estremece
al mover sus aristas.
Cómo hacer que te viera,
de qué manera,
cómo rondarla,
cómo raptarla
de entre las fieras.
Que todos los dioses te asistan,
al fin se decide el artista,
hay que ver
cómo baila el nuevo Fred Astaire,
vaya un desparpajo, sí señor,
y ella está ahí
y de p***to mira hacia ti
y se sienta pa' que no la embistas.
No puedes tirar la toalla,
total, un tropiezo de nada,
por favor, otro whisky aquí para el señor.
Y te lanzas como un suicida
sobre su vida,
sobre su mesa,
¡vaya caída!
sobre tu presa,
tu fruta prohibida.
Y la muy descarada
ni puto caso,
y te retiras
con tu fracaso
alzando el vaso;
si vas a ver,
no vale nada.
aún no te das por vencido,
otra vez
discutiendo con tu timidez,
apoyado sobre el mostrador,
colgao del bar
de la discoteca, y no bailar
por temor a lo desconocido.
Esperas con aire lejano,
el vaso de whisky en la mano,
y ese pie
como si aguantara no sé qué...
Y de p***to, ella aparece
majestuosa
sobre la pista,
como una diosa
que se estremece
al mover sus aristas.
Cómo hacer que te viera,
de qué manera,
cómo rondarla,
cómo raptarla
de entre las fieras.
Que todos los dioses te asistan,
al fin se decide el artista,
hay que ver
cómo baila el nuevo Fred Astaire,
vaya un desparpajo, sí señor,
y ella está ahí
y de p***to mira hacia ti
y se sienta pa' que no la embistas.
No puedes tirar la toalla,
total, un tropiezo de nada,
por favor, otro whisky aquí para el señor.
Y te lanzas como un suicida
sobre su vida,
sobre su mesa,
¡vaya caída!
sobre tu presa,
tu fruta prohibida.
Y la muy descarada
ni puto caso,
y te retiras
con tu fracaso
alzando el vaso;
si vas a ver,
no vale nada.