Música: R. Estay
Letra: A. Pino/R. Estay
Llevo el peso de dos,
nada nuevo,
cargo y suelto su imán,
me desprendo,
y ella en vez de escapar
lanza jabalinas,
nada se compara a su manera de apuntar.
Triza el aire en soledad,
cruza el viento hasta alcanzar,
ya no hay nada que sentir,
cuando cae sobre mí.
Ves, no hay error en tu calma y sangre fría,
sé que tendrás que ahogar mi alegría,
¿ves que doy todo por perder?
y no temo a descubrir
un respiro,
una estrella,
que me haga volver.
Débil sin hablar y sobre los demás,
sabes sofocar el aire en soledad.
Contaré las horas y lo que quieres encontrar,
lo que quieres se olvidó ya de ti.
Contaré las horas y lo que quieres encontrar,
lo que quieres se olvidó ya de ti.
Letra: A. Pino/R. Estay
Llevo el peso de dos,
nada nuevo,
cargo y suelto su imán,
me desprendo,
y ella en vez de escapar
lanza jabalinas,
nada se compara a su manera de apuntar.
Triza el aire en soledad,
cruza el viento hasta alcanzar,
ya no hay nada que sentir,
cuando cae sobre mí.
Ves, no hay error en tu calma y sangre fría,
sé que tendrás que ahogar mi alegría,
¿ves que doy todo por perder?
y no temo a descubrir
un respiro,
una estrella,
que me haga volver.
Débil sin hablar y sobre los demás,
sabes sofocar el aire en soledad.
Contaré las horas y lo que quieres encontrar,
lo que quieres se olvidó ya de ti.
Contaré las horas y lo que quieres encontrar,
lo que quieres se olvidó ya de ti.