¡Ay segaor!
¡Ay segaor!
Que trabajas tierra ajena.
No tienes paz ni descanso,
sólo tienes hoz y penas.
ESTRIBILLO:
Se arrebujan los pinos,
sienten temores,
pasan por el camino,
los segaores.
La hoz en la cintura,
ensangrentada,
de cabezas de espigas
recién cortadas.
Unos pensamientos nacen bajo el sol,
un yugo de viento los aprisionó,
comen pan y aceite con resignación.
Suena una campana al anochecer,
dos perros canijos buscan de comer,
un lagarto verde que empieza a correr.
Un caballo loco que llega del mar,
a quien los señores no podrán montar,
un gigante rana que quiere saltar.
ESTRIBILLO:
Se arrebujan los pinos
sienten temores
pasan por el camino,
los segaores.
La hoz en la cintura,
ensangrentada,
de cabezas de espigas
recién cortadas.
Un chiquillo llora sin saber por qué.
Dos pastores buscan agua de beber.
Un cuervo de negro buscando un ciprés.
Una playa blanca que el mar ocultó.
Un viejo que vive y nunca rezó.
Una niña pobre que sueña un amor.
Un monton de granos que se apretujó
llenan de tristeza a quién los cortó,
una sombra negra que todo tapó
ESTRIBILLO:
Se arrebujan los pinos
sienten temores
pasan por el camino,
los segaores.
La hoz en la cintura,
ensangrentada,
de cabezas de espigas
recién cortadas.
¡Ay segaor!
Que trabajas tierra ajena.
No tienes paz ni descanso,
sólo tienes hoz y penas.
ESTRIBILLO:
Se arrebujan los pinos,
sienten temores,
pasan por el camino,
los segaores.
La hoz en la cintura,
ensangrentada,
de cabezas de espigas
recién cortadas.
Unos pensamientos nacen bajo el sol,
un yugo de viento los aprisionó,
comen pan y aceite con resignación.
Suena una campana al anochecer,
dos perros canijos buscan de comer,
un lagarto verde que empieza a correr.
Un caballo loco que llega del mar,
a quien los señores no podrán montar,
un gigante rana que quiere saltar.
ESTRIBILLO:
Se arrebujan los pinos
sienten temores
pasan por el camino,
los segaores.
La hoz en la cintura,
ensangrentada,
de cabezas de espigas
recién cortadas.
Un chiquillo llora sin saber por qué.
Dos pastores buscan agua de beber.
Un cuervo de negro buscando un ciprés.
Una playa blanca que el mar ocultó.
Un viejo que vive y nunca rezó.
Una niña pobre que sueña un amor.
Un monton de granos que se apretujó
llenan de tristeza a quién los cortó,
una sombra negra que todo tapó
ESTRIBILLO:
Se arrebujan los pinos
sienten temores
pasan por el camino,
los segaores.
La hoz en la cintura,
ensangrentada,
de cabezas de espigas
recién cortadas.