Déme su voz, déme su mano,
deje la puerta abierta que busco amparo.
Racimos de tentaciones
quieren cambiar mi destino,
como perros juguetones
se cruzan en mi camino.
¿De quién me voy a cuidar
si la vida se me arranca
en medio de nubarrones
que aprisionan mi garganta?
Me cuido de las miradas,
de las palabras ingratas,
de los malos pensamientos
que se cruzan como lanzas.
No quiero mirar el sol
si brilla con insolencia
cuando la lluvia acaricia
con infinita paciencia.
Leyendas de encantamientos
construyen los elementos
que se enredan por mi pena
cual doloroso concierto.
En medio de estos abismos
brilló una luz de improviso
que deslizó por mis venas
las llaves del paraíso.
Paloma de incertidumbre,
estabas acostumbrada
a gozar con los temores
de un alma desamparada.
Claveles multicolores,
fragancias del alhelí
florecerán para mí
a cambio de mis dolores.
deje la puerta abierta que busco amparo.
Racimos de tentaciones
quieren cambiar mi destino,
como perros juguetones
se cruzan en mi camino.
¿De quién me voy a cuidar
si la vida se me arranca
en medio de nubarrones
que aprisionan mi garganta?
Me cuido de las miradas,
de las palabras ingratas,
de los malos pensamientos
que se cruzan como lanzas.
No quiero mirar el sol
si brilla con insolencia
cuando la lluvia acaricia
con infinita paciencia.
Leyendas de encantamientos
construyen los elementos
que se enredan por mi pena
cual doloroso concierto.
En medio de estos abismos
brilló una luz de improviso
que deslizó por mis venas
las llaves del paraíso.
Paloma de incertidumbre,
estabas acostumbrada
a gozar con los temores
de un alma desamparada.
Claveles multicolores,
fragancias del alhelí
florecerán para mí
a cambio de mis dolores.