Mas, van pasando los años
las cosas son muy distintas
lo que fue vino hoy es tinta
lo que fue piel hoy es paño
lo que fue cierto hoy engaño.
Todo es penuria y quebranto
de las leyes yo me espanto
lo paso muy confundida
y es grande torpeza mía
buscar alivio en mi canto.
Los tiempos se van volando
y van cambiando las cosas.
Crecí en el trigo melosa
la siembra fue castigando
fue la cosecha mermando
la esperanza quedó trunca.
La gente no sabe nunca
lo que mañana la espera...
lo que mañana la espera
la gente no sabe nunca.
Entré al clavel del amor.
Cegada por sus colores
me ataron los resplandores
de tan preferida flor.
Ufano de mi pasión
dejó sangrando una herida
que lloro muy conmovida
en el huerto del olvido.
Clavel no ha correspondido.
¡Qué lágrimas tan perdidas!
La vida me da recelo
me espanta la indiferencia
la mano de la inclemencia
me ha echado este nudo ciego.
La fuerza me ha consumido
y me ha atormentado el alma
pa'mí lo que llaman calma
es vocablo sin sentido.
El sol reseca el barbecho
lo deja como la espina
me clava con negra inquina
si piso este duro lecho.
Camino por un momento
las calles a la sin rumbo
veo que estoy en el mundo
sin más que el alma en el cuerpo.
Miserias y alevosías
anudan mis pensamientos
entre las aguas y el viento
me pierdo en la lejanía.
No lloro yo por llorar
sino por hallar sosiego.
Mi llorar es como un ruego
que nadie quiere escuchar.
las cosas son muy distintas
lo que fue vino hoy es tinta
lo que fue piel hoy es paño
lo que fue cierto hoy engaño.
Todo es penuria y quebranto
de las leyes yo me espanto
lo paso muy confundida
y es grande torpeza mía
buscar alivio en mi canto.
Los tiempos se van volando
y van cambiando las cosas.
Crecí en el trigo melosa
la siembra fue castigando
fue la cosecha mermando
la esperanza quedó trunca.
La gente no sabe nunca
lo que mañana la espera...
lo que mañana la espera
la gente no sabe nunca.
Entré al clavel del amor.
Cegada por sus colores
me ataron los resplandores
de tan preferida flor.
Ufano de mi pasión
dejó sangrando una herida
que lloro muy conmovida
en el huerto del olvido.
Clavel no ha correspondido.
¡Qué lágrimas tan perdidas!
La vida me da recelo
me espanta la indiferencia
la mano de la inclemencia
me ha echado este nudo ciego.
La fuerza me ha consumido
y me ha atormentado el alma
pa'mí lo que llaman calma
es vocablo sin sentido.
El sol reseca el barbecho
lo deja como la espina
me clava con negra inquina
si piso este duro lecho.
Camino por un momento
las calles a la sin rumbo
veo que estoy en el mundo
sin más que el alma en el cuerpo.
Miserias y alevosías
anudan mis pensamientos
entre las aguas y el viento
me pierdo en la lejanía.
No lloro yo por llorar
sino por hallar sosiego.
Mi llorar es como un ruego
que nadie quiere escuchar.