A lo largo de tu vida, que tampoco ha sido larga
nunca has sabido decir si o no.
Aunque seas sorprendente nunca has sido sorprendida
y sonríes tontamente con tu sonrisa de niña.
¡Cuánta belleza, qué poca cabeza!
Desde la esquina hasta casa desde casa hasta la esquina
tus pequeñas narizitas revientan de cocaína.
Tus ojitos estrellitos y tu cara el cielo joven
y todo lo inteligente simplemente te fastidia.
¡Cuánta belleza, qué poca cabeza!
A lo largo de tu vida que tampoco ha sido vida
nunca has sabido decir si o no.
Lo mejor de ti no es bueno, lo peor de ti no es malo
y lo más interesante es que eres decorativa.
¡Cuánta belleza, qué poca cabeza.
nunca has sabido decir si o no.
Aunque seas sorprendente nunca has sido sorprendida
y sonríes tontamente con tu sonrisa de niña.
¡Cuánta belleza, qué poca cabeza!
Desde la esquina hasta casa desde casa hasta la esquina
tus pequeñas narizitas revientan de cocaína.
Tus ojitos estrellitos y tu cara el cielo joven
y todo lo inteligente simplemente te fastidia.
¡Cuánta belleza, qué poca cabeza!
A lo largo de tu vida que tampoco ha sido vida
nunca has sabido decir si o no.
Lo mejor de ti no es bueno, lo peor de ti no es malo
y lo más interesante es que eres decorativa.
¡Cuánta belleza, qué poca cabeza.