Con quién se cuenta
cuando el ojo del ciclón
lo tiene a uno como trompo vuelta y vuelta,
cuando en el fondo del bolsillo de su pantalón
rasca y no encuentra.
Con quién se cuenta
cuando quiebra el corazón,
con que sección, que institución o con que empresa.
Con quién se cuenta
si la soga el cuello le enrosco...
Con quién se cuenta...
Con un amigo,
con su paciencia,
con el que viene cuando el alma esta de urgencia.
Con un amigo... faro encendido
para cuando el rumbo se ha perdido
y la corriente tira atrás
y te hace agua el cascaron de la esperanza
y se hace humo la tracción de tus latidos
y te das cuenta que remar solo no alcanza...
Con quién se avanza... con un amigo...
Con quién se cuenta
cuando el sueño se quedó
fuera de juego, sin valor, rodilla en tierra,
cuando se cierra el pasador del ultimo portón
y uno esta afuera.
Con quién se cuenta
si se apaga la ilusión,
si se le prende a la razón la luz de alerta,
cuando la oferta de la vida es morirse hoy...
Con quién se cuenta...
Con un amigo... con su herramienta
para ajustar las ganas y empezar de vuelta.
Con un amigo
que parecido es el abrazo
a dos hierros fundidos, imposibles de quebrar.
Y como se desata el nudo de la panza
y que bien sabe el sabor de cualquier vino
y cualquier copa, su color como realza
si uno la alza
con un amigo.
cuando el ojo del ciclón
lo tiene a uno como trompo vuelta y vuelta,
cuando en el fondo del bolsillo de su pantalón
rasca y no encuentra.
Con quién se cuenta
cuando quiebra el corazón,
con que sección, que institución o con que empresa.
Con quién se cuenta
si la soga el cuello le enrosco...
Con quién se cuenta...
Con un amigo,
con su paciencia,
con el que viene cuando el alma esta de urgencia.
Con un amigo... faro encendido
para cuando el rumbo se ha perdido
y la corriente tira atrás
y te hace agua el cascaron de la esperanza
y se hace humo la tracción de tus latidos
y te das cuenta que remar solo no alcanza...
Con quién se avanza... con un amigo...
Con quién se cuenta
cuando el sueño se quedó
fuera de juego, sin valor, rodilla en tierra,
cuando se cierra el pasador del ultimo portón
y uno esta afuera.
Con quién se cuenta
si se apaga la ilusión,
si se le prende a la razón la luz de alerta,
cuando la oferta de la vida es morirse hoy...
Con quién se cuenta...
Con un amigo... con su herramienta
para ajustar las ganas y empezar de vuelta.
Con un amigo
que parecido es el abrazo
a dos hierros fundidos, imposibles de quebrar.
Y como se desata el nudo de la panza
y que bien sabe el sabor de cualquier vino
y cualquier copa, su color como realza
si uno la alza
con un amigo.