El hambre se dispara, la lucha continúa. Y la violencia protagoniza el caos mundial. La gente sigue ahí escondiendo sus cabezas. Mientras R. Reagan nos impone sus problemas. La paz no es la OTAN, la paz no es la guerra. Pienso que es vivir, sin luchar por ella. Tus padres han muerto. ¿Qué importan unos más? Eso dicen siempre los que están en el altar.