qué extraño aprieta el deseo
hoy qué lejano aparece el acuerdo
a kilómetros, es tan inalcanzable ...
... esa mirada me encantaba.
aún abriendo en canal el sueño
voy con los ojos siempre abiertos.
por aguantar, brindo en silencio.
y no sabemos ni nuestros nombres,
no ignoramos nuestros excesos
pero tu sola presencia me enferma
y me vacía.
y con un grito de esperanza
te digo adiós.
dime: ¿querrías tu pintar
una casa con alas?
amanecer, unos guiños confusos.
dar la vuelta con miedo a mirar atrás
y no sabemos ni nuestros nombres,
no ignoramos nuestros excesos
pero tu sola presencia me enferma
y me vacía.
y con un grito de esperanza
te digo adiós.
al saber cómo vacía.
y con un grito de esperanza
te digo adiós.
y aún abriendo en canal el sueño
voy con los ojos siempre abiertos.
por aguantar, brindo en silencio.
y no sabemos ni nuestros nombres,
no ignoramos nuestros excesos
pero tu sola presencia me enferma
y me vacía.
y con un grito de esperanza
te digo adiós.
y cada día le pregunta a su noche
qué es lo que haría en su mismo disfraz.
asentir sin haber comprendido
que aquellas manos me asediaban.
dime: ¿querrías tú pintar
una casa con alas?
hoy qué lejano aparece el acuerdo
a kilómetros, es tan inalcanzable ...
... esa mirada me encantaba.
aún abriendo en canal el sueño
voy con los ojos siempre abiertos.
por aguantar, brindo en silencio.
y no sabemos ni nuestros nombres,
no ignoramos nuestros excesos
pero tu sola presencia me enferma
y me vacía.
y con un grito de esperanza
te digo adiós.
dime: ¿querrías tu pintar
una casa con alas?
amanecer, unos guiños confusos.
dar la vuelta con miedo a mirar atrás
y no sabemos ni nuestros nombres,
no ignoramos nuestros excesos
pero tu sola presencia me enferma
y me vacía.
y con un grito de esperanza
te digo adiós.
al saber cómo vacía.
y con un grito de esperanza
te digo adiós.
y aún abriendo en canal el sueño
voy con los ojos siempre abiertos.
por aguantar, brindo en silencio.
y no sabemos ni nuestros nombres,
no ignoramos nuestros excesos
pero tu sola presencia me enferma
y me vacía.
y con un grito de esperanza
te digo adiós.
y cada día le pregunta a su noche
qué es lo que haría en su mismo disfraz.
asentir sin haber comprendido
que aquellas manos me asediaban.
dime: ¿querrías tú pintar
una casa con alas?