Cuando tu pasas caminando por las tardes,
repiqueteando tu taquito en la vereda,
marcas compases de cadencias melodiosas
de una milonga juguetona y callejera.
Y en tus vaivenes pareciera la bailaras,
asi te miren y te miren los que quieran,
porque tu llevas en tu cuerpo la arrogancia
y el majestuoso ondular de los porteños.
Tardecita criolla, de limpido cielo,
bordado de nubes, llevas en tu pelo.
Vinchita arge ntina que es todo tu orgullo...
tA1Y cuanto sol tienen esos ojos tuyos!
Y los piropos que te dicen los muchachos,
como florcitas que a tu paso te ofrecieran
que las recoges y que enrieds en tu pelo,
junto a la vincha con que adornas tu cabeza.
Dice tu cuerpo tu arrogancia y tu cadencia
y tus taquitos provocando en la vereda:
Sos el espiritu criollo hecho silueta
y te coronan la más guapa y más porteña.
repiqueteando tu taquito en la vereda,
marcas compases de cadencias melodiosas
de una milonga juguetona y callejera.
Y en tus vaivenes pareciera la bailaras,
asi te miren y te miren los que quieran,
porque tu llevas en tu cuerpo la arrogancia
y el majestuoso ondular de los porteños.
Tardecita criolla, de limpido cielo,
bordado de nubes, llevas en tu pelo.
Vinchita arge ntina que es todo tu orgullo...
tA1Y cuanto sol tienen esos ojos tuyos!
Y los piropos que te dicen los muchachos,
como florcitas que a tu paso te ofrecieran
que las recoges y que enrieds en tu pelo,
junto a la vincha con que adornas tu cabeza.
Dice tu cuerpo tu arrogancia y tu cadencia
y tus taquitos provocando en la vereda:
Sos el espiritu criollo hecho silueta
y te coronan la más guapa y más porteña.