Te llevo en la sangre y no hay nadie que pueda / Hacer que yo te olvide y es que mi vida entera / Has marcado, he marcado tus calles con mis pasos / En ellas fui dejando todos mis mejores años. / Jugando contigo iba sin darme cuenta / Hundiendo las raíces de mi cuerpo en tus aceras / Contigo he ido creciendo y adquiriendo la conciencia / De que para nosotros la dignidad está en la pelea / Y no es bueno ni malo aceptarlo o rechazarlo / No servirá de nada, soy como tú y tú eres mi barrio. / Las tizas hablaban de amor con los muros / Los primeros cigarrillos en algún rincón / Y hoy en día todavía a los ojos nos miramos / Y tenemos pendientes mil asuntos entre manos / Y hoy en día en los muros ya no hay amor sino rabia / Y en el rincón oscuro se calienta una cuchara / Y no son muchos los que quieren dar la cara / Pero somos suficientes para seguir la batalla. // Es mi barrio con sus colores, aromas, sonidos lo siento / Es mi barrio y tiene un algo cálido y a todo distinto / Es mi barrio, a ciertas horas se queda parado y regresa / Es mi barrio, a años pasados y es como un recuerdo vivo. // Y es que fíjate bien, ni te han lavado la cara / Tienes lo malo de ayer y lo peor de mañana / Yo te quisiera ver afilándote las garras / Y rugir como una leona que defiende a su camada / Y te pido perdón, lo siento de corazón / Si no canto a tus encantos pero es obligación / De quien usa la razón mirar a su alrededor / Y olvidando la pasión preparar la rebelión / Y día tras día la máquina avanza / Y se abre paso y nos tira la casa. / Y la población poco a poco es desplazada / Le estorba al dinero y poco importa donde vaya / Y cierran las tiendas ya sabes lo que pasa / Ahora somos europeos y hay que generar más pasta / Grandes superficies es lo que ahora hace falta / Por eso en los muros ya no hay amor sino rabia / Mientras suenan en la radio armas de barrio / Y se miran a los ojos los que quieren dar la cara / Ha llegado el tiempo de reanudar la batalla.