No es una victoria, es una derrota. El eterno camino del reformismo no multiplica panes ni convierte el agua en vino. Sobran los que pretenden hacer de esto un milagro, vendiendo por un trozo del pastel su alma al diablo. Siempre habrá una excusa con la que seguir excusándose cada vez. Un día la coyuntura, y otro día el pragmatismo... Debió haber sido una estación de paso, Y la ha convertido en una de destino. Concesión tras concesión, con paso firme a la desmovilización. Concesión tras concesión, con paso firme a la desilusión. El paternalismo de los moderados cuestiona y pone en duda cualquier forma de extremismo. En su larga marcha hacia el inmovilismo desactiva conciencias y desactiva conflictos. Su dinámica pisa el freno de la historia. Queriendo y sin quererlo, la deja en vía muerta. Suplicando un hueco, un lugar en la mesa de los que reniegan de su conciencia. Concesión tras concesión, con paso firme a la desmovilización. Concesión tras concesión, con paso firme a la desmoralización. Concesión tras concesión, con paso firme a la desmovilización. Concesión tras concesión, con paso firme a la desilusión. Desde el principio ya se intuyó la traición. Desde el principio ya se intuyó la traición de un caminar que va de ningún lugar, para llegar a ningún sitio. De un caminar que va de ningún lugar para llegar a ningún sitio. Se atreven a celebrar la derrota entre gritos y gritos de victoria. Se atreven a celebrar la derrota entre gritos y gritos de victoria.