Tenemos el firme compromiso de proteger nuestro mundo,
este mundo, el único que conocemos,
de mantener siempre viva esa inmensa riqueza
en constante peligro llamada naturaleza.
Respetar -¿por qué no?- todo cuanto habita en ella,
proteger -por igual- todo cuanto habita en ella,
ya es aire, ya es agua, ya es tierra, ya es vida.
El firme compromiso de defender este mundo
del poder de la codicia, del querer de la avaricia.
Tenemos el deber de oponernos a una lógica
que aspira únicamente a convertirlo todo
en dinero y más dinero.
Tenemos esa obligación con nosotr@s mism@s,
devolver la vida, la vida que está robando
esa maldita máquina de administrar dolor y sufrimiento
que llaman capitalismo.
¿Qué nos hace pensar que somos mejores
que el resto de especies y que el resto de animales
que pisan el mismo suelo, beben el mismo agua
y respiran el mismo aire contaminado por los hombres?
Hombres y mujeres que se dicen superiores,
hombres y mujeres que han sabido acomodarse a la barbarie
y a la injusticia de un mundo construido a su medida.
Tenemos el firme compromiso de acabar con la vida,
la vida de quienes se oponen a la vida misma.
Poner fin a sus vidas para que la vida siga.
Acabar con sus vidas para que la vida siga.
Tenemos esa obligación con nosotr@s mism@s,
devolver la vida, la vida que está robando
esa maldita máquina de administrar dolor y sufrimiento
que llaman capitalismo
De igual a igual,
reconocernos parte de la realidad.
De igual a igual,
parte de un todo y no su totalidad.
este mundo, el único que conocemos,
de mantener siempre viva esa inmensa riqueza
en constante peligro llamada naturaleza.
Respetar -¿por qué no?- todo cuanto habita en ella,
proteger -por igual- todo cuanto habita en ella,
ya es aire, ya es agua, ya es tierra, ya es vida.
El firme compromiso de defender este mundo
del poder de la codicia, del querer de la avaricia.
Tenemos el deber de oponernos a una lógica
que aspira únicamente a convertirlo todo
en dinero y más dinero.
Tenemos esa obligación con nosotr@s mism@s,
devolver la vida, la vida que está robando
esa maldita máquina de administrar dolor y sufrimiento
que llaman capitalismo.
¿Qué nos hace pensar que somos mejores
que el resto de especies y que el resto de animales
que pisan el mismo suelo, beben el mismo agua
y respiran el mismo aire contaminado por los hombres?
Hombres y mujeres que se dicen superiores,
hombres y mujeres que han sabido acomodarse a la barbarie
y a la injusticia de un mundo construido a su medida.
Tenemos el firme compromiso de acabar con la vida,
la vida de quienes se oponen a la vida misma.
Poner fin a sus vidas para que la vida siga.
Acabar con sus vidas para que la vida siga.
Tenemos esa obligación con nosotr@s mism@s,
devolver la vida, la vida que está robando
esa maldita máquina de administrar dolor y sufrimiento
que llaman capitalismo
De igual a igual,
reconocernos parte de la realidad.
De igual a igual,
parte de un todo y no su totalidad.