Ya
un poco de luz quiero ver.
Vivo en la obscuridad,
no me puedo contener.
Ya
quisiera volver a volar
mas tu ausencia encadena mi ser,
no me puedo alejar
y aunque ya
sin lágrimas fui a terminar
es tiempo de reaccionar.
A partir de hoy
nadie me va a detener.
A partir de hoy
nada tengo que perder.
Hoy sé quién soy
y quiero ver el sol,
pues mi vida de pena manchaste
y no me queda más
que aprender a volar.
Ya
quiero volver a sonreír,
que esa voz en el cielo
vuelva a enseñarme a vivir.
Ya
la frente quiero levantar
y estas noches de insomnio y temor
quiero superar.
Quiero ya
tener fuerza y voluntad
al enfrentar la verdad.
A partir de hoy
nadie me va a detener.
A partir de hoy
nada tengo que perder.
Hoy sé quién soy
y quiero ver el sol,
pues mi vida de pena manchaste
y no me queda más
que aprender a volar.
Yo
que todo lo tuve
y confiado me hice un aliado
de tu vanidad.
Es así
que al fondo he venido a dar
y hoy le pido al Señor que me dé
otra oportunidad
y volver a empezar.
A partir de hoy
nadie me va a detener.
A partir de hoy
nada tengo que perder.
Hoy sé quién soy
y quiero ver el sol,
y aunque tú ya de mí te olvidaste,
y mi llanto jamás escuchaste,
y aunque te supliqué, te marchaste,
y no me queda más que aprender a volar.
un poco de luz quiero ver.
Vivo en la obscuridad,
no me puedo contener.
Ya
quisiera volver a volar
mas tu ausencia encadena mi ser,
no me puedo alejar
y aunque ya
sin lágrimas fui a terminar
es tiempo de reaccionar.
A partir de hoy
nadie me va a detener.
A partir de hoy
nada tengo que perder.
Hoy sé quién soy
y quiero ver el sol,
pues mi vida de pena manchaste
y no me queda más
que aprender a volar.
Ya
quiero volver a sonreír,
que esa voz en el cielo
vuelva a enseñarme a vivir.
Ya
la frente quiero levantar
y estas noches de insomnio y temor
quiero superar.
Quiero ya
tener fuerza y voluntad
al enfrentar la verdad.
A partir de hoy
nadie me va a detener.
A partir de hoy
nada tengo que perder.
Hoy sé quién soy
y quiero ver el sol,
pues mi vida de pena manchaste
y no me queda más
que aprender a volar.
Yo
que todo lo tuve
y confiado me hice un aliado
de tu vanidad.
Es así
que al fondo he venido a dar
y hoy le pido al Señor que me dé
otra oportunidad
y volver a empezar.
A partir de hoy
nadie me va a detener.
A partir de hoy
nada tengo que perder.
Hoy sé quién soy
y quiero ver el sol,
y aunque tú ya de mí te olvidaste,
y mi llanto jamás escuchaste,
y aunque te supliqué, te marchaste,
y no me queda más que aprender a volar.