Hace días que el camino
va tirando más lejos,
lejos de las colinas
y esos solares viejos
que me son familiares
y que aprendí a querer
como quiero y conozco
todo lo que se fue.
Hace días te contaba
que me alejo y espiro
flores de otros jardines
polvos de otros caminos
que me observan lugares
y gente que jamás
se acordó de los tantos
que nos siguen detrás.
Hace tardes enteras
que se asoma la noche
entre malos presagios
y negros nubarrones
que cuelgan del cielo
y me esconden del sol
y me dejan pensar
que soy yo el que no estoy.
Hace días que tropiezo
y me aferro a la marcha
bajo el rayo del sol
y el fresco de la escarcha
sé que hay cosas que
quedan y cosas que pasan
y entre cosas que pienso
pienso en volver a casa.
Hace ya tantos días
que la luna lejana
se ha colocado en el cielo
desde horas más tempranas
y su luz de satélite
antiguo y distante me ilumina
en las noches de camino
menguante.
De hace tiempo no puedo
calmarme estas ansias
que me dejó un amor
que ocultan las distancias
pero nada me dice
que sigue delante
si el lugar que busqué
o el fin del caminó
que de tanto andar
se perdió en el paisaje
y de lejos se ve continuado
su viaje.
La canción compañera
mi guitarra y mi bastón
sueños que se perdieron
clamando perdón
que antes de irse olvidando
se atan a mí sino
y me muero a lo lejos
estas días de camino.
Hace más de cien veces cien
que no te miro
que lo único que alivia
el dolor son suspiros
Que he olvidado los rostros
de aquellos que quiero
y no alcanza el dolor
ni todo el desespero
y me inundan los ojos
gruesos goteones
y se van a volar
las imaginaciones
de vuelta al pasado
más siempre me alcanzan
soñando el camino
para volver a casa.
va tirando más lejos,
lejos de las colinas
y esos solares viejos
que me son familiares
y que aprendí a querer
como quiero y conozco
todo lo que se fue.
Hace días te contaba
que me alejo y espiro
flores de otros jardines
polvos de otros caminos
que me observan lugares
y gente que jamás
se acordó de los tantos
que nos siguen detrás.
Hace tardes enteras
que se asoma la noche
entre malos presagios
y negros nubarrones
que cuelgan del cielo
y me esconden del sol
y me dejan pensar
que soy yo el que no estoy.
Hace días que tropiezo
y me aferro a la marcha
bajo el rayo del sol
y el fresco de la escarcha
sé que hay cosas que
quedan y cosas que pasan
y entre cosas que pienso
pienso en volver a casa.
Hace ya tantos días
que la luna lejana
se ha colocado en el cielo
desde horas más tempranas
y su luz de satélite
antiguo y distante me ilumina
en las noches de camino
menguante.
De hace tiempo no puedo
calmarme estas ansias
que me dejó un amor
que ocultan las distancias
pero nada me dice
que sigue delante
si el lugar que busqué
o el fin del caminó
que de tanto andar
se perdió en el paisaje
y de lejos se ve continuado
su viaje.
La canción compañera
mi guitarra y mi bastón
sueños que se perdieron
clamando perdón
que antes de irse olvidando
se atan a mí sino
y me muero a lo lejos
estas días de camino.
Hace más de cien veces cien
que no te miro
que lo único que alivia
el dolor son suspiros
Que he olvidado los rostros
de aquellos que quiero
y no alcanza el dolor
ni todo el desespero
y me inundan los ojos
gruesos goteones
y se van a volar
las imaginaciones
de vuelta al pasado
más siempre me alcanzan
soñando el camino
para volver a casa.