De noche febrero
soplaba con brío,
la lluvia colgada
en el marco del vidrio,
que hacía mes y medio
me venía guardando
del tiempo invernal.
Las horas llevaban un rato pasando,
yo también pasaba por un largo rato
pensando en las cosas que no sé contar.
Y ella llegó, llamó a mi ventana
con un persistente
movimiento de alas,
tan frágil y blanca
queriendo pasar.
La luz en mi cuarto,
cruzando la nada,
seguro la había mandado llamar.
Pensé en otras alas
de abril que se fueron,
pensé en las distancias
y en el desconsuelo
y en todo el dolor que guardaba mi pecho
que les vió marcharse.
Pensé en las mañanas
de frío que quedaron
y, robando al mundo también un pedazo,
me vi levantándome,
pero ahora más fuerte
o caso más débil,
pero más prudente
del paso que daba.
Me vi ahora tranquilo
sin dar nada a nadie,
sin pedir asilos
y en la inmensidad
del camino aprendido
me hallé solitario
y ella, tenía frío.
La lluvia ya había comenzado
a arreciar,
la vi tan pequeña,
la vi tan cansada,
que me oí murmurando
al abrir la ventana:
- Si es por esta noche,
te puedes quedar.
soplaba con brío,
la lluvia colgada
en el marco del vidrio,
que hacía mes y medio
me venía guardando
del tiempo invernal.
Las horas llevaban un rato pasando,
yo también pasaba por un largo rato
pensando en las cosas que no sé contar.
Y ella llegó, llamó a mi ventana
con un persistente
movimiento de alas,
tan frágil y blanca
queriendo pasar.
La luz en mi cuarto,
cruzando la nada,
seguro la había mandado llamar.
Pensé en otras alas
de abril que se fueron,
pensé en las distancias
y en el desconsuelo
y en todo el dolor que guardaba mi pecho
que les vió marcharse.
Pensé en las mañanas
de frío que quedaron
y, robando al mundo también un pedazo,
me vi levantándome,
pero ahora más fuerte
o caso más débil,
pero más prudente
del paso que daba.
Me vi ahora tranquilo
sin dar nada a nadie,
sin pedir asilos
y en la inmensidad
del camino aprendido
me hallé solitario
y ella, tenía frío.
La lluvia ya había comenzado
a arreciar,
la vi tan pequeña,
la vi tan cansada,
que me oí murmurando
al abrir la ventana:
- Si es por esta noche,
te puedes quedar.