Indalecio Ramírez
Aunque sigas viviendo para mí ya estás muerta,
aunque llegues tocando insistente a mi puerta.
De lo poco que tengo te daré una limosna,
como a cualquier mendigo,
pero en cosas de amores ya no cuentes conmigo.
Tú me hiciste llorar, tú me hiciste sufrir,
pero todo ha cambiado, hoy me toca reir.
Aunque sigas viviendo ya olvidé tus ofensas,
pero tú al recordar no me habías de buscar,
si tuvieras verguenza.
Aunque siguas viviendo para mi ya estás muerta...
Aunque sigas viviendo para mí ya estás muerta,
aunque llegues tocando insistente a mi puerta.
De lo poco que tengo te daré una limosna,
como a cualquier mendigo,
pero en cosas de amores ya no cuentes conmigo.
Tú me hiciste llorar, tú me hiciste sufrir,
pero todo ha cambiado, hoy me toca reir.
Aunque sigas viviendo ya olvidé tus ofensas,
pero tú al recordar no me habías de buscar,
si tuvieras verguenza.
Aunque siguas viviendo para mi ya estás muerta...