Es el reflejo de una ilusión
El mundo imaginario en el que vivo
cuando cierro los ojos y
sueño con esa motivación.
Que me empuja a abrir
esa caja de música llena de pasión.
Ya no quiero nada
en lo que depender.
Solo ver crecer está quimera
y sé que vale la pena ser
algo en ideales para defender.
Soy la voz de un pueblo
que poco ya tiene y no lo quiere perder.
En este circo sin carpa,
somos equilibristas,
deseando salir volando como el hombre bala.
Andando con el monociclo siempre por la cuerda floja
con trucos de escapismo,
trago sables de afiladas hojas.
De hojas margaritas, si el amor no es suerte
el trapecista sin red entre la vida y la muerte.
Se juegan lo que tienen a pesar de que se pierde y a pesar de que les lleve hasta el mar permanentemente.
Caen desde arriba al tanque sin agua, leones indomables se escapan de sus jaulas
porque ya no hay opresión ni látigos que les domine.
Se apagó el aro de fuego y no habrá quién lo avive.
No pueden sonreír esos payasos tristes, porque no saben hacer reír, se conocen sus chistes.
Y ahora se ve todo oscuro en un lugar que era tan puro y solo queda un foco
que alumbra al forzudo y despierto mudo.
Al terminar la función todo sigue igual, bajo este cielo,
no es solo un decorado es real.
Palos más blancas que ya dejaron de volar por miedo.
Mago sin trucos, la magia se fue junto con al niño c**to que llevamos dentro.
Y eso lo oprime, somos simples acróbatas sin red,
lejos de suelo firme, tenemos sed de venganza.
El día que se abra la jaula de los tigres solo
quedarán las ascuas al amanecer.
Ver para creer, llamarme ilusionista.
Conmigo visualizas líneas de esta vida misma.
Algunos escupimos fuego por vocación.
Otros tragan saliva al saber que no estábamos muertos.
Es la vida y sus puertas
Vuelco, al circo de la vida, empieza el show y tu y yo estamos dentro.
Influye todo de tu alrededor y es normal si hay un lanzador de cuchillos detrás de cada gesto.
Detrás de cada acción algo se mueve y se muere desde tengo uso de esta razón, suspense.
La magia está en el interior y no, no se adquiere y bajo el telón,
mi brazo lo sostiene.
Es pura fascinación por lo mágico.
Traemos dramática desde un sótano, pasamos del oráculo.
Y nosotros confiamos, quizás seamos magos.
Pasen y vean del espectáculo del que les hablo.
El mundo imaginario en el que vivo
cuando cierro los ojos y
sueño con esa motivación.
Que me empuja a abrir
esa caja de música llena de pasión.
Ya no quiero nada
en lo que depender.
Solo ver crecer está quimera
y sé que vale la pena ser
algo en ideales para defender.
Soy la voz de un pueblo
que poco ya tiene y no lo quiere perder.
En este circo sin carpa,
somos equilibristas,
deseando salir volando como el hombre bala.
Andando con el monociclo siempre por la cuerda floja
con trucos de escapismo,
trago sables de afiladas hojas.
De hojas margaritas, si el amor no es suerte
el trapecista sin red entre la vida y la muerte.
Se juegan lo que tienen a pesar de que se pierde y a pesar de que les lleve hasta el mar permanentemente.
Caen desde arriba al tanque sin agua, leones indomables se escapan de sus jaulas
porque ya no hay opresión ni látigos que les domine.
Se apagó el aro de fuego y no habrá quién lo avive.
No pueden sonreír esos payasos tristes, porque no saben hacer reír, se conocen sus chistes.
Y ahora se ve todo oscuro en un lugar que era tan puro y solo queda un foco
que alumbra al forzudo y despierto mudo.
Al terminar la función todo sigue igual, bajo este cielo,
no es solo un decorado es real.
Palos más blancas que ya dejaron de volar por miedo.
Mago sin trucos, la magia se fue junto con al niño c**to que llevamos dentro.
Y eso lo oprime, somos simples acróbatas sin red,
lejos de suelo firme, tenemos sed de venganza.
El día que se abra la jaula de los tigres solo
quedarán las ascuas al amanecer.
Ver para creer, llamarme ilusionista.
Conmigo visualizas líneas de esta vida misma.
Algunos escupimos fuego por vocación.
Otros tragan saliva al saber que no estábamos muertos.
Es la vida y sus puertas
Vuelco, al circo de la vida, empieza el show y tu y yo estamos dentro.
Influye todo de tu alrededor y es normal si hay un lanzador de cuchillos detrás de cada gesto.
Detrás de cada acción algo se mueve y se muere desde tengo uso de esta razón, suspense.
La magia está en el interior y no, no se adquiere y bajo el telón,
mi brazo lo sostiene.
Es pura fascinación por lo mágico.
Traemos dramática desde un sótano, pasamos del oráculo.
Y nosotros confiamos, quizás seamos magos.
Pasen y vean del espectáculo del que les hablo.