Sangre, tierra, sangre, tierra
llegaron a sus tierras
sembrando el terror,
rompiendo sus costumbres,
imponiendo religión,
destrozando su entorno,
quitando su libertad,
la cruel avaricia de la posesión.
1492 y el imperialismo occidental
bautizaron con sangre una tierra nueva que explorar,
La Niña, La Pinta y La Santa María
desembarcaron al ver tierra salvaje que conquistar,
un importante viaje a las indias que acabó siendo
una cruel pesadilla difícil de olvidar.
Fue una masacre,
no fue una conquista,
todavía hoy se celebra la victoria imperialista.
Una tierra nueva que explotar,
una gente distinta a la que esclavizar.
Fue una masacre,
no fue una conquista,
todavía hoy se celebra la victoria imperialista.
Más de 500 años de resistencia indígena y popular.
llegaron a sus tierras
sembrando el terror,
rompiendo sus costumbres,
imponiendo religión,
destrozando su entorno,
quitando su libertad,
la cruel avaricia de la posesión.
1492 y el imperialismo occidental
bautizaron con sangre una tierra nueva que explorar,
La Niña, La Pinta y La Santa María
desembarcaron al ver tierra salvaje que conquistar,
un importante viaje a las indias que acabó siendo
una cruel pesadilla difícil de olvidar.
Fue una masacre,
no fue una conquista,
todavía hoy se celebra la victoria imperialista.
Una tierra nueva que explotar,
una gente distinta a la que esclavizar.
Fue una masacre,
no fue una conquista,
todavía hoy se celebra la victoria imperialista.
Más de 500 años de resistencia indígena y popular.