Me quedé de piedra,
me sentí morir,
ya no tuvo sentido
ni el antes ni el después.
Con su chupa roja,
apretándose a las tablas,
balanceando la trompeta
y sin mover los pies.
Esa chulería indecente,
esa forma de mirar,
es el dueño del silencio,
ya no sé ni qué pensar
Miles, Miles, Miles
Con su chupa roja
apretándose al ambiente,
balanceando la trompeta
y sin mover los pies.
Esa chulería indecente,
esa forma de tocar,
es el dueño del silencio,
ya no sé ni qué pensar
Me quedé de piedra,
me sentí morir
con aquél sonido
que nunca podré alcanzar,
todo se me escapaba
apretándose a las tablas
me sentí morir,
ya no tuvo sentido
ni el antes ni el después.
Con su chupa roja,
apretándose a las tablas,
balanceando la trompeta
y sin mover los pies.
Esa chulería indecente,
esa forma de mirar,
es el dueño del silencio,
ya no sé ni qué pensar
Miles, Miles, Miles
Con su chupa roja
apretándose al ambiente,
balanceando la trompeta
y sin mover los pies.
Esa chulería indecente,
esa forma de tocar,
es el dueño del silencio,
ya no sé ni qué pensar
Me quedé de piedra,
me sentí morir
con aquél sonido
que nunca podré alcanzar,
todo se me escapaba
apretándose a las tablas