Sintiendo los pasos, mis ojos parpadean seis veces antes de que sus brazos agarren mis hombros y me empujen por la ventana otra vez, siento de nuevo los pajaros posados sobre mi nariz, la nuca rozando el suelo, subo los escalones y la puerta esta abierta, tres pasos para que sus manos caigan sobre mi pecho y me empujen por el hueco de las escalera.