Devuélveme a ese calor del verano,
hermano, cogemos esos días y los hilamos,
tejemos un tapiz, lo conservamos,
embotellemos ese aire que ya nunca respiramos.
Cuando las risas se callaron sin más,
y los cuartos se cerraron sin más, nos olvidamos,
ya no me acuerdo cuando cambiamos, nos separamos,
supimos que no había marcha atrás
ahora tráeme ese aroma de las tardes de sol,
y del fresco de las noches en pos, de recordarlos,
quiero pensar que no dejamos esos prados,
y que mis pies siguen colgando en las rejas del balcón.
Quiero, hacer un fardo de blanco algodón
con esos ratos, y preservarlos,
de cualquier infección y cualquier daño,
cuando las risas se callaron sin más.
Y los cuartos se cerraron sin más,
entendimos que no vuelve jamás,
los sabores que dejamos atrás,
por algo, los canjeamos, y dime si compensan esos cambios man.
Ser Marty McFly y al día siguiente Daniel San,
bajar de casa hasta la plaza a por pan,
de un salto, retrocedo a esa edad en que se hacen pactos,
en el vuelo de un balón y sus impactos.
Porque guardo esos minutos en paños, limpios y con talco,
y otros tantos en un bote de alcohol,
siguen contando esos columpios viejos tío,
siguen chirriando, los oigo, si presto atención.
merendemos hoy los dos de nuevo,
con comics de Bruguera
y los Jetsons de Hannah Barbera luego,
cada uno su desvío tomara o ya lo hizo,
cuando los Juegos se acabaron sin más.
Y las luces se apagaron sin más,
y corrimos las cortinas sin más, nos alejamos, dimos el paso,
bordaos por los colores del ocaso,
volvamos a esos sitios que recuerdo como ayer, si acaso.
Dame un pedazo, solo un retazo,
de un viernes feliz de Abril o Marzo,
y sentir otra vez tanto espacio,
y tener en cada cuarto un rincón por descubrir.
hermano, cogemos esos días y los hilamos,
tejemos un tapiz, lo conservamos,
embotellemos ese aire que ya nunca respiramos.
Cuando las risas se callaron sin más,
y los cuartos se cerraron sin más, nos olvidamos,
ya no me acuerdo cuando cambiamos, nos separamos,
supimos que no había marcha atrás
ahora tráeme ese aroma de las tardes de sol,
y del fresco de las noches en pos, de recordarlos,
quiero pensar que no dejamos esos prados,
y que mis pies siguen colgando en las rejas del balcón.
Quiero, hacer un fardo de blanco algodón
con esos ratos, y preservarlos,
de cualquier infección y cualquier daño,
cuando las risas se callaron sin más.
Y los cuartos se cerraron sin más,
entendimos que no vuelve jamás,
los sabores que dejamos atrás,
por algo, los canjeamos, y dime si compensan esos cambios man.
Ser Marty McFly y al día siguiente Daniel San,
bajar de casa hasta la plaza a por pan,
de un salto, retrocedo a esa edad en que se hacen pactos,
en el vuelo de un balón y sus impactos.
Porque guardo esos minutos en paños, limpios y con talco,
y otros tantos en un bote de alcohol,
siguen contando esos columpios viejos tío,
siguen chirriando, los oigo, si presto atención.
merendemos hoy los dos de nuevo,
con comics de Bruguera
y los Jetsons de Hannah Barbera luego,
cada uno su desvío tomara o ya lo hizo,
cuando los Juegos se acabaron sin más.
Y las luces se apagaron sin más,
y corrimos las cortinas sin más, nos alejamos, dimos el paso,
bordaos por los colores del ocaso,
volvamos a esos sitios que recuerdo como ayer, si acaso.
Dame un pedazo, solo un retazo,
de un viernes feliz de Abril o Marzo,
y sentir otra vez tanto espacio,
y tener en cada cuarto un rincón por descubrir.