En un nuevo bombardeo,
una escuela y un mercado,
pero miren ese es el juego,
en la guerra no hay pecados.
Y aparece en un buen plano
un anciano cojeando,
lleva una anciana en sus brazos,
mientras grita grita horrorizado:
Mirad sus ojos, están cerrados,
tocad su cuerpo, esta tan helado.
una escuela y un mercado,
pero miren ese es el juego,
en la guerra no hay pecados.
Y aparece en un buen plano
un anciano cojeando,
lleva una anciana en sus brazos,
mientras grita grita horrorizado:
Mirad sus ojos, están cerrados,
tocad su cuerpo, esta tan helado.