Si supieras cuantas noches te he soñado
y estas conmigo acurrucada aquí a mi lado,
jugueteando tiernamente con tu cuerpo
como dos enamorados que se entregan por completo.
Si supieras lo mucho que he deseado
que me dijeras un día de estos que me amas,
y que yo soy por quien respiras cada día;
si supieras cuanto anhelo que por siempre fueras mía,
Dime tú cual es la fórmula secreta
que me ayude a conquistar tu corazón y tu inocencia
y al instante hacerte mía y desahogar todo el deseo
y decirte al oído: ¡Hay amor cuanto te quiero!
Y poder entrar como un ladrón de tu cuerpo,
robarme en un segundo la mitad de tus secretos
y hacer que tú te sientas tan segura,
construirte un mundo tan lleno de dulzura.
Y es que tú te mereces eso y mucho más,
sin lugar a dudas.
Y sin lugar a dudas mi corazón te pertenece...
Me seduce la impaciencia por tenerte
que me muero de ganas de acariciarte,
inyectarte una dosis de ternura
con mis labios temblorosos sobre tu piel desnuda.
Dime tú cual es la fórmula secreta
que me ayude a conquistar tu corazón y tu inocencia
y al instante hacerte mía y desahogar todo el deseo
y decirte al oído: ¡Hay amor cuanto te quiero!
Y poder entrar como un ladrón de tu cuerpo,
robarme en un segundo la mitad de tus secretos
y hacer que tú te sientas tan segura,
construirte un mundo tan lleno de dulzura.
Y es que tú te mereces eso y mucho más,
sin lugar a dudas.
y estas conmigo acurrucada aquí a mi lado,
jugueteando tiernamente con tu cuerpo
como dos enamorados que se entregan por completo.
Si supieras lo mucho que he deseado
que me dijeras un día de estos que me amas,
y que yo soy por quien respiras cada día;
si supieras cuanto anhelo que por siempre fueras mía,
Dime tú cual es la fórmula secreta
que me ayude a conquistar tu corazón y tu inocencia
y al instante hacerte mía y desahogar todo el deseo
y decirte al oído: ¡Hay amor cuanto te quiero!
Y poder entrar como un ladrón de tu cuerpo,
robarme en un segundo la mitad de tus secretos
y hacer que tú te sientas tan segura,
construirte un mundo tan lleno de dulzura.
Y es que tú te mereces eso y mucho más,
sin lugar a dudas.
Y sin lugar a dudas mi corazón te pertenece...
Me seduce la impaciencia por tenerte
que me muero de ganas de acariciarte,
inyectarte una dosis de ternura
con mis labios temblorosos sobre tu piel desnuda.
Dime tú cual es la fórmula secreta
que me ayude a conquistar tu corazón y tu inocencia
y al instante hacerte mía y desahogar todo el deseo
y decirte al oído: ¡Hay amor cuanto te quiero!
Y poder entrar como un ladrón de tu cuerpo,
robarme en un segundo la mitad de tus secretos
y hacer que tú te sientas tan segura,
construirte un mundo tan lleno de dulzura.
Y es que tú te mereces eso y mucho más,
sin lugar a dudas.