[El Piezas]
Llama de agua, que inunda lo bello,
besos al recuerdo, que castiga mi presente,
cabello de estrellas, que me araña el alma,
amor o mentira, mentira o nada.
[Borja]
Tan sólo para que me preste el aire, te invito a un baile
y no vale respirar, espera,
duermo en tu mirada, vivo en tus ojos,
muero en tu soledad compleja,
no te alejes de mí, no te olvides,
no me acordaré que pides,
muerdo la mudez nuestra,
comparto contigo una nada infinita helada,
que nos separa y no tengo abrigo si no estás cerca,
este invierno me ha convertido en pálido,
despierta el atractivo de mi paladar,
seco o busca ahogarse, se cansa
vuelve a casa, llega tarde
con un vacío amargo que sólo desea felicidad,
cada vez más solo, congelo el cielo esta incoloro,
para un corazón gris que palpita con cada lloro,
le vida te evita
viajo escondido en el viento, el tiempo me roba oro,
porque estaba de visita, me demoro,
me vicio a ti con paciencia, limita,
estos puntos de costuras que me cosen,
poseen nuestra sentencia,
te vuelvo a ver llegar,
el celular me muestra siete lunas,
pero es el camino sobre dunas, no vale dudar,
es pura insegura, pura oscuridad
grito que me salve, ¡salvame!
pero tú no escuchas!, palabra muda!!
Voz desnuda, que se cansa de luchar,
cuando la tristeza le sacuda y vergüenza aluda, ¿hacia dónde irás?
y te incluya entre los cobardes,
un niño huye antes de que sea tarde.
Él se columpiaba sobre nailon,
ella llegaba desde la calle nada falla,
se calma aquel momento de alboroto,
entonces notaron corazones rotos por metralla,
jamás volverás a ver la perla de este océano,
echar la vista atrás, pierde lo que emanó,
dejando escapar esa diosa de Ébano,
dejando escapar esa diosa de Ébano
[El Piezas]
Dulce castigo, el soñar con sus efectos,
inepto en ello, detectó un mundo casi perfecto,
halló su abrigo y creyó ser arquitecto
del castillo, cuál pasión murió presa de los restos,
unión de lágrimas, animas cual desamor condenará,
llena de pena cada primavera,
a la vera de la espera, todo se ha de cuestionar,
¿para qué pintar barreras sobre mera libertad? dime.
cuantos miedos y llantos enumeramos,
cuantos valores perdemos y mientras tanto luchamos,
dándolo todo actuamos sin pensar,
a expensa de equivocarnos cuando ya no hay vuelta atrás,
amor y miedo, temor a amar en vano!
helarse con el fuego, es quemarse entre mis labios,
hoy soy el ego, un sabio, nervio pagano
que llamó al amor dolor e invención del ser humano.
fue mi religión, pero tiempo venidero,
relevó su posición de mi pecho un agujero,
mísero, celos y apelo junto a esta perversión,
ser ateo ante lo bello me llevó a la solución,
sentirme solo siento que me fortalece,
me hace crecerme en los baches, donde tú desapareces.
que un anhelo nunca será pasajero,
pero yo creo que puedo y nunca más diré un te quiero.
dos personas, un sentimiento y un pasado,
recuerdos plasmados en la piel de la añoranza,
lanza de letra que castigan mi esperanza,
momentos marcados y estancados que ya no me alcanzan.
desenvainas besos, desbordándome entre dudas,
yo igual que Neruda, traigo versos los cuales me escudan,
es la ayuda que hoy apreso, dentro de mi pecho
y pienso, no estoy dispuesto a llorar, ni a ignorar lo que hemos hecho.
Llama de agua, que inunda lo bello,
besos al recuerdo, que castiga mi presente,
cabello de estrellas, que me araña el alma,
amor o mentira, mentira o nada.
[Borja]
Tan sólo para que me preste el aire, te invito a un baile
y no vale respirar, espera,
duermo en tu mirada, vivo en tus ojos,
muero en tu soledad compleja,
no te alejes de mí, no te olvides,
no me acordaré que pides,
muerdo la mudez nuestra,
comparto contigo una nada infinita helada,
que nos separa y no tengo abrigo si no estás cerca,
este invierno me ha convertido en pálido,
despierta el atractivo de mi paladar,
seco o busca ahogarse, se cansa
vuelve a casa, llega tarde
con un vacío amargo que sólo desea felicidad,
cada vez más solo, congelo el cielo esta incoloro,
para un corazón gris que palpita con cada lloro,
le vida te evita
viajo escondido en el viento, el tiempo me roba oro,
porque estaba de visita, me demoro,
me vicio a ti con paciencia, limita,
estos puntos de costuras que me cosen,
poseen nuestra sentencia,
te vuelvo a ver llegar,
el celular me muestra siete lunas,
pero es el camino sobre dunas, no vale dudar,
es pura insegura, pura oscuridad
grito que me salve, ¡salvame!
pero tú no escuchas!, palabra muda!!
Voz desnuda, que se cansa de luchar,
cuando la tristeza le sacuda y vergüenza aluda, ¿hacia dónde irás?
y te incluya entre los cobardes,
un niño huye antes de que sea tarde.
Él se columpiaba sobre nailon,
ella llegaba desde la calle nada falla,
se calma aquel momento de alboroto,
entonces notaron corazones rotos por metralla,
jamás volverás a ver la perla de este océano,
echar la vista atrás, pierde lo que emanó,
dejando escapar esa diosa de Ébano,
dejando escapar esa diosa de Ébano
[El Piezas]
Dulce castigo, el soñar con sus efectos,
inepto en ello, detectó un mundo casi perfecto,
halló su abrigo y creyó ser arquitecto
del castillo, cuál pasión murió presa de los restos,
unión de lágrimas, animas cual desamor condenará,
llena de pena cada primavera,
a la vera de la espera, todo se ha de cuestionar,
¿para qué pintar barreras sobre mera libertad? dime.
cuantos miedos y llantos enumeramos,
cuantos valores perdemos y mientras tanto luchamos,
dándolo todo actuamos sin pensar,
a expensa de equivocarnos cuando ya no hay vuelta atrás,
amor y miedo, temor a amar en vano!
helarse con el fuego, es quemarse entre mis labios,
hoy soy el ego, un sabio, nervio pagano
que llamó al amor dolor e invención del ser humano.
fue mi religión, pero tiempo venidero,
relevó su posición de mi pecho un agujero,
mísero, celos y apelo junto a esta perversión,
ser ateo ante lo bello me llevó a la solución,
sentirme solo siento que me fortalece,
me hace crecerme en los baches, donde tú desapareces.
que un anhelo nunca será pasajero,
pero yo creo que puedo y nunca más diré un te quiero.
dos personas, un sentimiento y un pasado,
recuerdos plasmados en la piel de la añoranza,
lanza de letra que castigan mi esperanza,
momentos marcados y estancados que ya no me alcanzan.
desenvainas besos, desbordándome entre dudas,
yo igual que Neruda, traigo versos los cuales me escudan,
es la ayuda que hoy apreso, dentro de mi pecho
y pienso, no estoy dispuesto a llorar, ni a ignorar lo que hemos hecho.