Toda ficción
marca el momento
en que mi deseo
se vuelve obsesión;
quiebra ante mí
las sombras que ocultan
un mar de fiel cadencia,
más que una aproximación,
una simple noción.
Ante mí se desploman
milenios de luz,
tempestades que encierran
en cada vuelta más.
Sin lugar que defina
cada situación
hasta oír que la tierra
se trague mi rencor.
Vienen por mí,
cielos lejanos cuentan
los gritos que
nunca durmió
más de un segundo
en éste remoto
abismo de visiones,
luces que controlarán
un siniestro rumor.
Ante mí se desploman
milenios de luz,
tempestades que encierran
en cada vuelta más.
Sin lugar que defina
cada situación
hasta oír que la tierra
se trague mi rencor
y encierre millones de gritos sin voz.
marca el momento
en que mi deseo
se vuelve obsesión;
quiebra ante mí
las sombras que ocultan
un mar de fiel cadencia,
más que una aproximación,
una simple noción.
Ante mí se desploman
milenios de luz,
tempestades que encierran
en cada vuelta más.
Sin lugar que defina
cada situación
hasta oír que la tierra
se trague mi rencor.
Vienen por mí,
cielos lejanos cuentan
los gritos que
nunca durmió
más de un segundo
en éste remoto
abismo de visiones,
luces que controlarán
un siniestro rumor.
Ante mí se desploman
milenios de luz,
tempestades que encierran
en cada vuelta más.
Sin lugar que defina
cada situación
hasta oír que la tierra
se trague mi rencor
y encierre millones de gritos sin voz.