Vengo del ronco tambor de la luna,
en la memoria del puro animal.
Soy una astilla de tierra que vuelve,
hacia su antigua raíz mineral.
Vengo de dentro del hombre dormío,
bajo una tierra gregosa y carnal.
Rama de sangre, florezco del vino,
el amor bárbaro de mi carnaval.
Yo quiero luz de luna, para mis noches tristes,
para templarr divina, la ilusión que me trajiste.
Para sentirte mía, mía así como ninguna.
Desde que tú te fuiste, no he tenido luz de luna.
Desde que tú te fuiste, no he tenido luz de luna.
Yo siento tus amarras como garfio,
como garras, que se ahogan en la playa,
de la farra y del dolor...
Si llevo tus cadenas arrastrás,
en las noches callada,
que sea plena luz o nada, azul como ninguna.
Desde que te fuiste ; te fuiste, no he tenido luz de luna.
Desde que tú te fuiste, no he tenido luz de luna.
en la memoria del puro animal.
Soy una astilla de tierra que vuelve,
hacia su antigua raíz mineral.
Vengo de dentro del hombre dormío,
bajo una tierra gregosa y carnal.
Rama de sangre, florezco del vino,
el amor bárbaro de mi carnaval.
Yo quiero luz de luna, para mis noches tristes,
para templarr divina, la ilusión que me trajiste.
Para sentirte mía, mía así como ninguna.
Desde que tú te fuiste, no he tenido luz de luna.
Desde que tú te fuiste, no he tenido luz de luna.
Yo siento tus amarras como garfio,
como garras, que se ahogan en la playa,
de la farra y del dolor...
Si llevo tus cadenas arrastrás,
en las noches callada,
que sea plena luz o nada, azul como ninguna.
Desde que te fuiste ; te fuiste, no he tenido luz de luna.
Desde que tú te fuiste, no he tenido luz de luna.