Ciudades anegadas de muertos
que realmente nunca nacieron
conforman el paisaje
de una realidad sin distorsionar
El sueño de la razón produce monstruos
mientras la nada se abastece de la nada
Sin planes, sin esperanza, sin control
Sólo cuatro paredes,
una botella en la mano
y desesperación
que realmente nunca nacieron
conforman el paisaje
de una realidad sin distorsionar
El sueño de la razón produce monstruos
mientras la nada se abastece de la nada
Sin planes, sin esperanza, sin control
Sólo cuatro paredes,
una botella en la mano
y desesperación