Como todos los incautos
llevo el signo de Caín,
y si alguien te hace daño
sabré hacerle sufrir.
Tengo un mapa del abismo
escrito en una canción,
y un agujero negro
abierto en el corazón.
Pero cuando tú apareces
se desvanece el dolor
y no necesito a nadie porque sé,
que como todas las noches
nos perderemos los dos
buscando algún paraíso artificial.
Sé que esta noche mi mente
es más ligera que el aire,
con todo lo que he tomado
podría fundir el sol.
Para que no me recuerdes
que he perdido el control,
llevo siempre un libro encima
coartada de este horror.
Pero cuando tú apareces
se desvanece el dolor
y no necesito a nadie porque sé,
que como todas las noches
nos perderemos los dos
buscando algún paraíso artificial.
Ando siempre con extraños
(la corriente lleva al mar)
y me iría con cualquiera
de aquí a la eternidad.
Si el verano fue una playa,
el invierno fue un cuartel,
pero la vida no engaña,
todo es la misma piel.
Y eso que cuando apareces
se desvanece el dolor
y no necesito a nadie porque sé,
que como todas las noches
nos perderemos los dos
buscando algún paraíso artificial.
Cómo podría alcanzarte
para ser igual que tú,
si he vivido siempre al este del Edén.
Si como todas las noches
nos perderemos los dos
buscando algún paraíso sin cerrar.
llevo el signo de Caín,
y si alguien te hace daño
sabré hacerle sufrir.
Tengo un mapa del abismo
escrito en una canción,
y un agujero negro
abierto en el corazón.
Pero cuando tú apareces
se desvanece el dolor
y no necesito a nadie porque sé,
que como todas las noches
nos perderemos los dos
buscando algún paraíso artificial.
Sé que esta noche mi mente
es más ligera que el aire,
con todo lo que he tomado
podría fundir el sol.
Para que no me recuerdes
que he perdido el control,
llevo siempre un libro encima
coartada de este horror.
Pero cuando tú apareces
se desvanece el dolor
y no necesito a nadie porque sé,
que como todas las noches
nos perderemos los dos
buscando algún paraíso artificial.
Ando siempre con extraños
(la corriente lleva al mar)
y me iría con cualquiera
de aquí a la eternidad.
Si el verano fue una playa,
el invierno fue un cuartel,
pero la vida no engaña,
todo es la misma piel.
Y eso que cuando apareces
se desvanece el dolor
y no necesito a nadie porque sé,
que como todas las noches
nos perderemos los dos
buscando algún paraíso artificial.
Cómo podría alcanzarte
para ser igual que tú,
si he vivido siempre al este del Edén.
Si como todas las noches
nos perderemos los dos
buscando algún paraíso sin cerrar.