Merezco morir hoy,
sí,
me merezco morir.
Telas hindúes
cubrirán el cuerpo muerto,
y abrazando los mundos
retozan las luces con ella.
Una larga caída,
un desfonde, un kyoto,
otras telas, otros colores,
sin música ni histriones.
Bajaremos,
incontenibles,
hasta donde el diablo pueda olernos.
Pudriremos profundos olores
pestilentes.
Hirsutas pavadas pectorales,
quizá también cerebrales.
Merezco morir hoy,
sí,
me merezco morir.
Telas hindúes
cubrirán el cuerpo muerto,
y abrazando los mundos
retozan las luces con ella.
Una larga caída,
un desfonde, un kyoto,
otras telas, otros colores,
sin música ni histriones.
Bajaremos,
incontenibles,
hasta donde el diablo pueda olernos.
Pudriremos profundos olores
pestilentes.
Hola, hola... Empecemos...
Hola, hola... Empecemos...
sí,
me merezco morir.
Telas hindúes
cubrirán el cuerpo muerto,
y abrazando los mundos
retozan las luces con ella.
Una larga caída,
un desfonde, un kyoto,
otras telas, otros colores,
sin música ni histriones.
Bajaremos,
incontenibles,
hasta donde el diablo pueda olernos.
Pudriremos profundos olores
pestilentes.
Hirsutas pavadas pectorales,
quizá también cerebrales.
Merezco morir hoy,
sí,
me merezco morir.
Telas hindúes
cubrirán el cuerpo muerto,
y abrazando los mundos
retozan las luces con ella.
Una larga caída,
un desfonde, un kyoto,
otras telas, otros colores,
sin música ni histriones.
Bajaremos,
incontenibles,
hasta donde el diablo pueda olernos.
Pudriremos profundos olores
pestilentes.
Hola, hola... Empecemos...
Hola, hola... Empecemos...