La niña que entre sabanas y sueños
juega con caricias,
respira pecados.
Estrella y guionista
de historias prohibidas
con sabor a piel.
Con gracia, descaro y picardía
destroza futuros
que no necesita.
Suspira y conspira
y con la yema del dedo
hace que pare el mundo.
Golosa e indolente saborea
su caramelo de dulce presente,
y un coro de cometas
estalla y salpica
danza del placer.
No hay
ni tú, ni yo, ni el otro.
Y ahora somos
otra cosa más golosa,
más hermosa.
No hay
más eternidad que este instante.
Y ahora somos
otra cosa más golosa,
mas hermosa.
Como una gata perezosa
se estira y respira,
deshoja una canción.
Y un río salvaje
desborda aromas
de noche y sudor.
Golosa e indolente saborea
su caramelo de dulce presente,
y un coro de cometas
estalla y salpica
danza del placer.
No hay
ni tú, ni yo, ni el otro.
Y ahora somos
otra cosa más golosa,
más hermosa.
No hay
más eternidad que este instante.
Y ahora somos
otra cosa más golosa,
mas hermosa.
No hay
ni tú, ni yo, ni el otro.
Y ahora somos
otra cosa más golosa,
más hermosa.
No hay
más eternidad que este instante.
Y ahora somos
otra cosa más golosa,
mas hermosa.
juega con caricias,
respira pecados.
Estrella y guionista
de historias prohibidas
con sabor a piel.
Con gracia, descaro y picardía
destroza futuros
que no necesita.
Suspira y conspira
y con la yema del dedo
hace que pare el mundo.
Golosa e indolente saborea
su caramelo de dulce presente,
y un coro de cometas
estalla y salpica
danza del placer.
No hay
ni tú, ni yo, ni el otro.
Y ahora somos
otra cosa más golosa,
más hermosa.
No hay
más eternidad que este instante.
Y ahora somos
otra cosa más golosa,
mas hermosa.
Como una gata perezosa
se estira y respira,
deshoja una canción.
Y un río salvaje
desborda aromas
de noche y sudor.
Golosa e indolente saborea
su caramelo de dulce presente,
y un coro de cometas
estalla y salpica
danza del placer.
No hay
ni tú, ni yo, ni el otro.
Y ahora somos
otra cosa más golosa,
más hermosa.
No hay
más eternidad que este instante.
Y ahora somos
otra cosa más golosa,
mas hermosa.
No hay
ni tú, ni yo, ni el otro.
Y ahora somos
otra cosa más golosa,
más hermosa.
No hay
más eternidad que este instante.
Y ahora somos
otra cosa más golosa,
mas hermosa.