ESTIÉRCOL (NI UN DÍA MÁS)
Antes la resignación de no poder gritar nos llenaba de odio y éramos conscientes de nuestra forzada sumisión. De nuestra forzada sumisión. Ahora ni esta verdad es ya un arma de lucha, un arma de lucha. Vivimos una brutal desrealización y nos tatúan la mente con mentiras. Vivimos una brutal desrealización y nos tatúan la mente con mentiras. Ahora ni esta verdad es ya un arma de lucha, un arma de lucha. Convirtiendo la resignación en ese estiércol... Convirtiendo la resignación en ese estiércol esquizofrénico sin el que la sociedad moderna no se sostendría ni un día más.
Antes la resignación de no poder gritar nos llenaba de odio y éramos conscientes de nuestra forzada sumisión. De nuestra forzada sumisión. Ahora ni esta verdad es ya un arma de lucha, un arma de lucha. Vivimos una brutal desrealización y nos tatúan la mente con mentiras. Vivimos una brutal desrealización y nos tatúan la mente con mentiras. Ahora ni esta verdad es ya un arma de lucha, un arma de lucha. Convirtiendo la resignación en ese estiércol... Convirtiendo la resignación en ese estiércol esquizofrénico sin el que la sociedad moderna no se sostendría ni un día más.