(Karvoh)
Javier camina lento,se le nota el sufrimiento,
anda envuelto en pensamientos oscuros,funestos,
murió su perro,su fiel compañero,
anda como si nada le importara con una mirada de hierro.
Se miente a sí mismo,ya no tiene fe en lo mismo,
saltan chispas de sus ojos,ya no le teme al peligro,
echa en falta sus ladridos,salir corriendo,
si se ponía a llover en invierno,salpicaba el pasillo.
Son lágrimas de luto,era su único amigo,
se reían de él en público hasta que desapareció del núcleo,
lo era todo para él,el apoyo que nunca tuvo,
el saber estar en los sitios,el que nunca lo abandonó.
Ahora vaga sólo en furia y ansia,su compañía,
angustia se respira,anuncia la noche,tapará otro día,
no le quedan fuerzas ni tiempo para contarlo,
se encuentra abatido,sentado en el lugar señalado.
Todo cambia en su guarida,ahora se echa a víctima,
sale en su coche a vigilar,del cuello lleva un talismán,
respira profundo,cierra los puños,
tiene un nudo en la garganta hondo,no sabe si gritar o no.
Salta por la ventana del vehículo con una sábana
y un objeto puntiagudo,¿a partir de ahora?,estás perdido,
calor y frio cuando empiezas a violarla,
no te das cuenta y todos corren hacia ti con maldad.
(Dekoh)
Anda y parece que nadie conoce su historia,
con la mirada perdida camina envuelto en la euforia interior que le agobia,
sobre la fría calzada las horas incrementan su fobia
alegrando a los que le odian.
Es la llave que abre el cofre de todas esas discordias,
es aquel error,trazó líneas divisorias,
pensé,pensó,demasiado tarde como siempre
y desde ahí sólo pudo salir de la paliza apretando los dientes.
Esa mujer no era tuya
pero la poseíste al verla y aunque corriera la hundiste en la amargura,
puesta sobre la arena del suelo mientras le tirabas del pelo
y al intentar escapar se le rompian las uñas.
Esta guadaña lleva el nombre del c**pable,
Javier,recibe un trato indeseable por miserable,
ahora no hay perro que guíe a sus pasos,
como vigía a un ángel que vuela al revés y se cae,el ángel del fracaso.
Directo al ocaso,un paso en falso
que supuso un triste fin,un triste y frío día de Marzo,
en pedazos tío quedó ese cuerpo tendido en el río,
restos de sangre dejaron rastros de un cráneo partío.
Te cebaste y fuera del límite huiste a tu antro
sin pensar cuando ni cuanto podían tardar
en encontrar al cabrón c**pable de aquella masacre
mientras las horas presagiaban tu cruel desenlace.
(Trafik)
De 9 a 12 estaba tumbado en el sofá
con grandes dosis de Diazepam por todo el cuerpo,
tenía otro plan,estaba dispuesto con los ojos vueltos como aprendiendo a hablar,lento,
balbuceando como un niño con la voz de un viejo.
Recibió palizas en colegio
que hicieron ver p***to el color del sufrimiento,
que puede ser gris o rojo según la fuerza puesta en el momento,
la sangre y su coagulación con el tiempo.
Ausente pasa su vida en un suspenso,con 30,
como los 30 que traía a casa de pequeño,
creció y se refugió en un perro que perdió un invierno a causa de un extraño
y su alma se quedó sin dueño,maldito ese accidente eterno que le puso enfermo.
Empalma días con noches,
noches con cama buscando s**o,buscando un nexo y no,
una mujer de excusa para abusar y romper su blusa,
no es correcto,de nuevo paliza al suelo y con la cara sucia.
Debió ser duro porque ahora vaga despierto
con la mirada perdida engullendo cientos de fármacos desnudo,
¿misión?,chocarse contra un muró,a 200,
con la garganta un nudo y por supuesto dejando a familiares mudos.
Seco,como un murmullo,así vivió este hombre inseguro,
enseñando un duro espejo para reflejar su mundo,
perdido en lo más profundo,entre puños,terapia de grupo,
le tocó ser 1 entre 10.000 abusos.
(Dekoh)
Javier no entiende a las personas,juega con sus vidas,
vaga entre las sombras,llora a solas por un plan suicida,
su perro le sirvió de guía,juega con sus huesos,
sueña con el universo inmerso en un afán perverso y día.
Su historia sigue en la memoria,narran las vecinas,
oyen fuertes ruidos en sus pisos desde la cocina,
su energía continua latente y brilla aun más fuerte,
apagaron su agonía y no la furia con su muerte.
Javier camina lento,se le nota el sufrimiento,
anda envuelto en pensamientos oscuros,funestos,
murió su perro,su fiel compañero,
anda como si nada le importara con una mirada de hierro.
Se miente a sí mismo,ya no tiene fe en lo mismo,
saltan chispas de sus ojos,ya no le teme al peligro,
echa en falta sus ladridos,salir corriendo,
si se ponía a llover en invierno,salpicaba el pasillo.
Son lágrimas de luto,era su único amigo,
se reían de él en público hasta que desapareció del núcleo,
lo era todo para él,el apoyo que nunca tuvo,
el saber estar en los sitios,el que nunca lo abandonó.
Ahora vaga sólo en furia y ansia,su compañía,
angustia se respira,anuncia la noche,tapará otro día,
no le quedan fuerzas ni tiempo para contarlo,
se encuentra abatido,sentado en el lugar señalado.
Todo cambia en su guarida,ahora se echa a víctima,
sale en su coche a vigilar,del cuello lleva un talismán,
respira profundo,cierra los puños,
tiene un nudo en la garganta hondo,no sabe si gritar o no.
Salta por la ventana del vehículo con una sábana
y un objeto puntiagudo,¿a partir de ahora?,estás perdido,
calor y frio cuando empiezas a violarla,
no te das cuenta y todos corren hacia ti con maldad.
(Dekoh)
Anda y parece que nadie conoce su historia,
con la mirada perdida camina envuelto en la euforia interior que le agobia,
sobre la fría calzada las horas incrementan su fobia
alegrando a los que le odian.
Es la llave que abre el cofre de todas esas discordias,
es aquel error,trazó líneas divisorias,
pensé,pensó,demasiado tarde como siempre
y desde ahí sólo pudo salir de la paliza apretando los dientes.
Esa mujer no era tuya
pero la poseíste al verla y aunque corriera la hundiste en la amargura,
puesta sobre la arena del suelo mientras le tirabas del pelo
y al intentar escapar se le rompian las uñas.
Esta guadaña lleva el nombre del c**pable,
Javier,recibe un trato indeseable por miserable,
ahora no hay perro que guíe a sus pasos,
como vigía a un ángel que vuela al revés y se cae,el ángel del fracaso.
Directo al ocaso,un paso en falso
que supuso un triste fin,un triste y frío día de Marzo,
en pedazos tío quedó ese cuerpo tendido en el río,
restos de sangre dejaron rastros de un cráneo partío.
Te cebaste y fuera del límite huiste a tu antro
sin pensar cuando ni cuanto podían tardar
en encontrar al cabrón c**pable de aquella masacre
mientras las horas presagiaban tu cruel desenlace.
(Trafik)
De 9 a 12 estaba tumbado en el sofá
con grandes dosis de Diazepam por todo el cuerpo,
tenía otro plan,estaba dispuesto con los ojos vueltos como aprendiendo a hablar,lento,
balbuceando como un niño con la voz de un viejo.
Recibió palizas en colegio
que hicieron ver p***to el color del sufrimiento,
que puede ser gris o rojo según la fuerza puesta en el momento,
la sangre y su coagulación con el tiempo.
Ausente pasa su vida en un suspenso,con 30,
como los 30 que traía a casa de pequeño,
creció y se refugió en un perro que perdió un invierno a causa de un extraño
y su alma se quedó sin dueño,maldito ese accidente eterno que le puso enfermo.
Empalma días con noches,
noches con cama buscando s**o,buscando un nexo y no,
una mujer de excusa para abusar y romper su blusa,
no es correcto,de nuevo paliza al suelo y con la cara sucia.
Debió ser duro porque ahora vaga despierto
con la mirada perdida engullendo cientos de fármacos desnudo,
¿misión?,chocarse contra un muró,a 200,
con la garganta un nudo y por supuesto dejando a familiares mudos.
Seco,como un murmullo,así vivió este hombre inseguro,
enseñando un duro espejo para reflejar su mundo,
perdido en lo más profundo,entre puños,terapia de grupo,
le tocó ser 1 entre 10.000 abusos.
(Dekoh)
Javier no entiende a las personas,juega con sus vidas,
vaga entre las sombras,llora a solas por un plan suicida,
su perro le sirvió de guía,juega con sus huesos,
sueña con el universo inmerso en un afán perverso y día.
Su historia sigue en la memoria,narran las vecinas,
oyen fuertes ruidos en sus pisos desde la cocina,
su energía continua latente y brilla aun más fuerte,
apagaron su agonía y no la furia con su muerte.