Un cuaderno, una hoja en blanco,
le pides cosas como a Dios, parece que nunca estaba escuchando.
Estoy haciéndolo de nuevo aquí, pero voy despacio, tranqui,
sólo se trata de respirar compi,
el Darky, es lo más lejano a un friky,
boca ancha como Dave Bee, madreñes rollo pimp,
feo fuerte y formal, no se me daría mal,
pero con Taxi Drivers yo no sonaría igual.
Ya tengo un nombre, aunque a muchos le joda,
vayas donde vayas ves que las eMes están de moda,
tengo una banda, tengo conciertos, tengo un sello,
tengo un peso sobre mi que no se va despierto ni durmiendo.
Gracias a los que me ayudan a mantenerlo,
mensaje guapo en mi Web y se me eriza el pelo.
Las palabras podrán encajar como un puzzle,
mas no sabrán contar cómo la suerte que no tuve,
busqué, no vivo en una nube,
cuando hubo que dar el tipo ahí estuve, así que paso
decir que te has vendido si lo tuyo vende,
es como decir que eres bruja si pesas como un ganso.
[Estribillo]
Que noche la de aquel día, quién lo diría,
mi música sonando en el coche de policía.
No le digas a la gente
lo de la noche que vivimos peligrosamente, nunca más.
Que noche la de aquel día, yo no sabía
que hay puerta que se me abren y otras que se cierran todavía.
No me frenan ni las balas
pero como el Cuervo en el busto del Palace, nunca más
Son versos con sabor a alcohol, como en la Novena,
y el hijo Marimar tiene un estudio en la Colmena,
y en el Don Q a dos euros los cacharros,
podría deciros dónde está ese bar pero después tendría que mataros, y no os renta.
Gijón del alma, hace que arrecie la tormenta,
es espectáculo y no se da ni cuenta.
La sonrisa más bonita del mundo,
fruto de años practicando, de entrenamiento duro,
y yo, con la Cronic y haciendo bases,
mantengo conversaciones mentales con montones de gentes,
una calada y los ojos como Toallín,
llega a su fín, la memoria a corto plazo esto...
se pira y hasta al reenganchar, si vuelvo a fumar,
al final me tendré que marchar...
Me trajiste besos con criptonita
y te escondes, pero veo tu cola moverse, gatita.
[Estribillo]
Que noche la de aquel día, quién lo diría,
mi música sonando en el coche de policía.
No le digas a la gente
lo de la noche que vivimos peligrosamente, nunca más.
Que noche la de aquel día, yo no sabía
que hay puerta que se me abren y otras que se cierran todavía.
No me frenan ni las balas
pero como el Cuervo en el busto del Palace, nunca más
le pides cosas como a Dios, parece que nunca estaba escuchando.
Estoy haciéndolo de nuevo aquí, pero voy despacio, tranqui,
sólo se trata de respirar compi,
el Darky, es lo más lejano a un friky,
boca ancha como Dave Bee, madreñes rollo pimp,
feo fuerte y formal, no se me daría mal,
pero con Taxi Drivers yo no sonaría igual.
Ya tengo un nombre, aunque a muchos le joda,
vayas donde vayas ves que las eMes están de moda,
tengo una banda, tengo conciertos, tengo un sello,
tengo un peso sobre mi que no se va despierto ni durmiendo.
Gracias a los que me ayudan a mantenerlo,
mensaje guapo en mi Web y se me eriza el pelo.
Las palabras podrán encajar como un puzzle,
mas no sabrán contar cómo la suerte que no tuve,
busqué, no vivo en una nube,
cuando hubo que dar el tipo ahí estuve, así que paso
decir que te has vendido si lo tuyo vende,
es como decir que eres bruja si pesas como un ganso.
[Estribillo]
Que noche la de aquel día, quién lo diría,
mi música sonando en el coche de policía.
No le digas a la gente
lo de la noche que vivimos peligrosamente, nunca más.
Que noche la de aquel día, yo no sabía
que hay puerta que se me abren y otras que se cierran todavía.
No me frenan ni las balas
pero como el Cuervo en el busto del Palace, nunca más
Son versos con sabor a alcohol, como en la Novena,
y el hijo Marimar tiene un estudio en la Colmena,
y en el Don Q a dos euros los cacharros,
podría deciros dónde está ese bar pero después tendría que mataros, y no os renta.
Gijón del alma, hace que arrecie la tormenta,
es espectáculo y no se da ni cuenta.
La sonrisa más bonita del mundo,
fruto de años practicando, de entrenamiento duro,
y yo, con la Cronic y haciendo bases,
mantengo conversaciones mentales con montones de gentes,
una calada y los ojos como Toallín,
llega a su fín, la memoria a corto plazo esto...
se pira y hasta al reenganchar, si vuelvo a fumar,
al final me tendré que marchar...
Me trajiste besos con criptonita
y te escondes, pero veo tu cola moverse, gatita.
[Estribillo]
Que noche la de aquel día, quién lo diría,
mi música sonando en el coche de policía.
No le digas a la gente
lo de la noche que vivimos peligrosamente, nunca más.
Que noche la de aquel día, yo no sabía
que hay puerta que se me abren y otras que se cierran todavía.
No me frenan ni las balas
pero como el Cuervo en el busto del Palace, nunca más