Siempre oí muchas palabras
mil poesías limitadas
muchos versos a la amada.
Oí canciones retratadas
con guitarras desesperadas
y un cielo de voces apagadas
y visité más de un lugar
pero nunca vi tu mundo
ése de mirar profundo
no me enteré de tu universo
no conocí un solo verso
ke me haga olvidar.
quise ir hasta tu orilla
aunque sea de rodillas
Yo moría en pocos momentos
sólo viví enamoramientos
todos lejos de realizar,
Bastaba con una mirada
que era como una puñalada
que desgarraba mi equidad
kise ir hasta tus costas
y vivir unos instantes
como jóvenes amantes
y edificar voces de arena
no de prisas no de penas
sí de ilusiones por cobrar.
Cómo quisiera que me abraces
aunque sea en un acto de buena fe
como quisiera que me digas
la palabra que nunca oiré
Cómo anclar en tu bahía,
apoderarme de tu playa
y hablar silencios a la nada
Y luego tomar tu mano
y recorrer eso no dado
todo el litoral de tu mirada
Como el vaivén de aquellas olas
que un día vimos a solas
estando lejos de tu mar
como la noche en el camino
de veredas sin destinos
que se abrían a nuestro andar
quisiera cuentos con finales
donde las princesas no se van
Aquella arena calcinante
no me dejó ver el desierto
de tus voces caminantes
Y fui minándome de errores
no de tiempos no de amores
deseando muertes fulminantes
y soñaba mil rescates
de mis muertes simuladas
de mi prosa ilusionada
Cómo quisiera que me abraces
estando aún mi cuerpo frío
estando mi alma arrinconada
Cómo quisiera que me mires
y no voltees jamás
cómo quisiera que me digas
la palabra...
Cómo quisiera que me abraces
y estar ahí hasta el final
cómo quisiera que me digas
la palabra que nunca oiré
Hoy mis manos ya no hablan
y mi guitarra ya no canta más
mil poesías limitadas
muchos versos a la amada.
Oí canciones retratadas
con guitarras desesperadas
y un cielo de voces apagadas
y visité más de un lugar
pero nunca vi tu mundo
ése de mirar profundo
no me enteré de tu universo
no conocí un solo verso
ke me haga olvidar.
quise ir hasta tu orilla
aunque sea de rodillas
Yo moría en pocos momentos
sólo viví enamoramientos
todos lejos de realizar,
Bastaba con una mirada
que era como una puñalada
que desgarraba mi equidad
kise ir hasta tus costas
y vivir unos instantes
como jóvenes amantes
y edificar voces de arena
no de prisas no de penas
sí de ilusiones por cobrar.
Cómo quisiera que me abraces
aunque sea en un acto de buena fe
como quisiera que me digas
la palabra que nunca oiré
Cómo anclar en tu bahía,
apoderarme de tu playa
y hablar silencios a la nada
Y luego tomar tu mano
y recorrer eso no dado
todo el litoral de tu mirada
Como el vaivén de aquellas olas
que un día vimos a solas
estando lejos de tu mar
como la noche en el camino
de veredas sin destinos
que se abrían a nuestro andar
quisiera cuentos con finales
donde las princesas no se van
Aquella arena calcinante
no me dejó ver el desierto
de tus voces caminantes
Y fui minándome de errores
no de tiempos no de amores
deseando muertes fulminantes
y soñaba mil rescates
de mis muertes simuladas
de mi prosa ilusionada
Cómo quisiera que me abraces
estando aún mi cuerpo frío
estando mi alma arrinconada
Cómo quisiera que me mires
y no voltees jamás
cómo quisiera que me digas
la palabra...
Cómo quisiera que me abraces
y estar ahí hasta el final
cómo quisiera que me digas
la palabra que nunca oiré
Hoy mis manos ya no hablan
y mi guitarra ya no canta más