Allá donde los rios no se atreven cruzar
donde a aquel hombre se le prohibió pisar,
campanas en la noche resuenan en su honor
de aquella alma que nunca desperto.
Maldiciones proclamadas en contra de su ser
por algo que debio escoger.
Puede que vuelva a nacer,
los años perdidos de todo su ayer.
Puede que vuelva a nacer,
el paso del tiempo que al fin le hará ver.
Entre tormentas le oirás,
gritos que quiebran la mar.
Hoy el cielo se abrira
y él por fin despertará.
Cubierto por la sangre sólo trata de olvidar,
que arrastra un pasado de muerte y soledad.
Cabalga sobre el tiempo hallando su perdición,
sus ojos sólo muestran el fuego interior.
La marca de su cuerpo aun no lo hace ver,
que el frio de su sombra es la de su piel.
donde a aquel hombre se le prohibió pisar,
campanas en la noche resuenan en su honor
de aquella alma que nunca desperto.
Maldiciones proclamadas en contra de su ser
por algo que debio escoger.
Puede que vuelva a nacer,
los años perdidos de todo su ayer.
Puede que vuelva a nacer,
el paso del tiempo que al fin le hará ver.
Entre tormentas le oirás,
gritos que quiebran la mar.
Hoy el cielo se abrira
y él por fin despertará.
Cubierto por la sangre sólo trata de olvidar,
que arrastra un pasado de muerte y soledad.
Cabalga sobre el tiempo hallando su perdición,
sus ojos sólo muestran el fuego interior.
La marca de su cuerpo aun no lo hace ver,
que el frio de su sombra es la de su piel.