Me gusta caminar por la cornisa,
ir cayendo a toda prisa
y despertarme con tu voz.
Me gusta ser el cura de tu misa,
ser la cura de tus risas,
aunque no me crea Dios.
Me gusta ver el sol cuando amanece,
sentir como me enceguece
y se hace fuego esta pasión.
Ahora estoy pensando sólo en parecerme a Gardel,
que aunque no te cante un tango, igual me vengas a ver,
para escuchar las canciones que escribí alguna vez y,
no me olvides.
Me gusta que nunca se haga tarde.
No me hagas esperarte, nena.
Por lo menos hoy.
Me gusta ver el sol cuando amanece,
sentir como me enceguece
y se hace fuego la pasión.
Ahora estoy pensando sólo en parecerme a Gardel,
que aunque no te cante un tango, igual me vengas a ver,
para escuchar las canciones que escribí alguna vez y,
no me olvides.
ir cayendo a toda prisa
y despertarme con tu voz.
Me gusta ser el cura de tu misa,
ser la cura de tus risas,
aunque no me crea Dios.
Me gusta ver el sol cuando amanece,
sentir como me enceguece
y se hace fuego esta pasión.
Ahora estoy pensando sólo en parecerme a Gardel,
que aunque no te cante un tango, igual me vengas a ver,
para escuchar las canciones que escribí alguna vez y,
no me olvides.
Me gusta que nunca se haga tarde.
No me hagas esperarte, nena.
Por lo menos hoy.
Me gusta ver el sol cuando amanece,
sentir como me enceguece
y se hace fuego la pasión.
Ahora estoy pensando sólo en parecerme a Gardel,
que aunque no te cante un tango, igual me vengas a ver,
para escuchar las canciones que escribí alguna vez y,
no me olvides.