En ocasiones se me quitan las ganas de soñar.
Pero sería cobarde por mi parte apagar la luz y dejar de respirar.
¿Quién me ha de guiar? Mi instinto o la fe.
Creo que el artículo determina bien hacia que lado me decantaré.
No amaré a dios sobre todas las cosas.
Amaré a mí familia sobre todas las cosas.
El amor incondicional y la música sí hacen cosas milagrosas...
escribo con la mar en calma dejándome el alma...
Quién osa a dudar de la sinceridad del verso que expongo.
Compongo en un momento adverso a ver si me repongo.
Superficie y fondo, fondo y superficie.
Hay estados en los que mi ánimo hace que me desquicie.
Con rachas que a veces no cesan de subir y bajar...
con frases borrachas de tristeza que apenas puedo controlar.
Mis penas no se van al bar a ahogarse,
prefieren quedarse aquí y que las recite para desahogarse.
De ese modo transformarse en algo positivo...
con el ritmo convertido en un compañero comprensivo
que le hablo y me escucha, me presta atención...
el papel me abre sus puertas, le vuelco mi corazón...
Y me estremezco. Me siento apagado
¿por qué la pago con la gente a la que quiero?
Mi sensibilidad está a flor de piel, a la mínima salto,
es la típica situación que frustra... situación que me disgusta.
Salgo fuera me siento en una roca a ver el mar,
una terraza natural que me apacigua en lo emocional,
algo debe tener esa mezcla entre el agua y el cielo,
algo debe tener que me tranquiliza y sirve de consuelo...
No se si puedo salir de esta,
no se si puedo...claro que puedo salir de esta.
Pero estoy preso de esa negatividad,
sentimientos de impotencia y c**pabilidad...
ideas poco claras, soledad...
Aunque la odie la necesito, como salir de mi ciudad,
desconectar un tiempo oxigenar
la mente asfixiada casi en su totalidad
atacada por varios frentes...
olas que erosionan mi rompiente.
Hay golpes de mar que destrozan a la gente...
pero hay que resurgir, no se puede vivir así eternamente...
Que prácticamente todo tiene solución menos la muerte...
Pero sería cobarde por mi parte apagar la luz y dejar de respirar.
¿Quién me ha de guiar? Mi instinto o la fe.
Creo que el artículo determina bien hacia que lado me decantaré.
No amaré a dios sobre todas las cosas.
Amaré a mí familia sobre todas las cosas.
El amor incondicional y la música sí hacen cosas milagrosas...
escribo con la mar en calma dejándome el alma...
Quién osa a dudar de la sinceridad del verso que expongo.
Compongo en un momento adverso a ver si me repongo.
Superficie y fondo, fondo y superficie.
Hay estados en los que mi ánimo hace que me desquicie.
Con rachas que a veces no cesan de subir y bajar...
con frases borrachas de tristeza que apenas puedo controlar.
Mis penas no se van al bar a ahogarse,
prefieren quedarse aquí y que las recite para desahogarse.
De ese modo transformarse en algo positivo...
con el ritmo convertido en un compañero comprensivo
que le hablo y me escucha, me presta atención...
el papel me abre sus puertas, le vuelco mi corazón...
Y me estremezco. Me siento apagado
¿por qué la pago con la gente a la que quiero?
Mi sensibilidad está a flor de piel, a la mínima salto,
es la típica situación que frustra... situación que me disgusta.
Salgo fuera me siento en una roca a ver el mar,
una terraza natural que me apacigua en lo emocional,
algo debe tener esa mezcla entre el agua y el cielo,
algo debe tener que me tranquiliza y sirve de consuelo...
No se si puedo salir de esta,
no se si puedo...claro que puedo salir de esta.
Pero estoy preso de esa negatividad,
sentimientos de impotencia y c**pabilidad...
ideas poco claras, soledad...
Aunque la odie la necesito, como salir de mi ciudad,
desconectar un tiempo oxigenar
la mente asfixiada casi en su totalidad
atacada por varios frentes...
olas que erosionan mi rompiente.
Hay golpes de mar que destrozan a la gente...
pero hay que resurgir, no se puede vivir así eternamente...
Que prácticamente todo tiene solución menos la muerte...