Y en nuestro último beso
mordimos el gusano del mezcal.
Y en nuestro último beso
mordimos de la noche el final.
Y recordamos amargamente
nuestros viejos, viejos amores.
Y ya, ya perdidos
en la tiniebla viva del alcohol,
nos abrazamos hasta reconocer
que sin amor todo es nada.
Espejos rotos en olivares,
con luz, con la luz del sol,
van reflejando la tristeza
de un verano sin un revólver azul.
Y en nuestro último beso
mordimos el gusano del mezcal.
Y después nos suicidamos,
y por eso yo, yo lloro esta canción
desde el trono, el trono borracho
del cielo, del cielo del amor.
Y desde el trono borracho
del cielo del amor.
mordimos el gusano del mezcal.
Y en nuestro último beso
mordimos de la noche el final.
Y recordamos amargamente
nuestros viejos, viejos amores.
Y ya, ya perdidos
en la tiniebla viva del alcohol,
nos abrazamos hasta reconocer
que sin amor todo es nada.
Espejos rotos en olivares,
con luz, con la luz del sol,
van reflejando la tristeza
de un verano sin un revólver azul.
Y en nuestro último beso
mordimos el gusano del mezcal.
Y después nos suicidamos,
y por eso yo, yo lloro esta canción
desde el trono, el trono borracho
del cielo, del cielo del amor.
Y desde el trono borracho
del cielo del amor.