Pídele a Dios que me muera,
para quitarte de encima al más terrible enemigo.
Dile que tienes conmigo una deuda tan enorme
que jamás podrias pagarme.
Yo por mi parte le pido
que por mucho tiempo existas,
que de vivir no desistas
porque no hay nada más difícil que vivir
y más fácil que morir.
Que no conozcas la pena de llorar,
la dicha de soñar y el don de suspirar,
que te alimenten de risa y falsedad,
que no tengas piedad
que crezca tu maldad.
Pídele a Dios que me muera,
para quitarte de encima al más terrible enemigo.
Que yo viva es tu castigo,
pues mientras siga viviendo
te voy a estar maldiciendo.
para quitarte de encima al más terrible enemigo.
Dile que tienes conmigo una deuda tan enorme
que jamás podrias pagarme.
Yo por mi parte le pido
que por mucho tiempo existas,
que de vivir no desistas
porque no hay nada más difícil que vivir
y más fácil que morir.
Que no conozcas la pena de llorar,
la dicha de soñar y el don de suspirar,
que te alimenten de risa y falsedad,
que no tengas piedad
que crezca tu maldad.
Pídele a Dios que me muera,
para quitarte de encima al más terrible enemigo.
Que yo viva es tu castigo,
pues mientras siga viviendo
te voy a estar maldiciendo.