Esta es la canción del olvido, el perdón,
de las cárceles creadas por miedo.
Del amor no devuelto, estupidez, desespero
y de cómo nunca puedo aprender.
Este es lema de los días de pena,
sin gloria y con falta de fe.
Esta es la razón de perder la razón otra vez.
Y en un amanecer de tequila y cerveza
perdido en el alma de las cosas buenas
me miraste a los ojos, dijiste te quiero
y luego no te he vuelto a ver.
Y si los días fueran aire para noches de fuego,
qué pasó con la llama que tenías por dentro,
qué pasó con la niña que amé y me prohíbe
que la vuelva a tener.
Quién soy yo para decirte qué hacer
y explicarte cómo vas a perder;
por qué fuiste tú y no otra mujer
quien se quedó para siempre en mi piel.
Este es lema de los días de pena,
sin gloria y con falta de fe.
Esta es la razón de perder la razón otra vez.
Y en un amanecer de tequila y cerveza
perdido en el alma de las cosas buenas
me miraste a los ojos, dijiste te quiero
y luego no te he vuelto a ver.
Y si los días fueran aire para noches de fuego,
qué pasó con la llama que tenías por dentro,
qué pasó con la niña que amé y me prohíbe
que la vuelva a tener.
Conoces el lugar del punto final
o necesitas verlo de nuevo.
O prefieres ignorarlo e irte mejor
para ver si se mejora el domingo.
Y en un amanecer de tequila y cerveza
perdido en el alma de las cosas buenas
me miraste a los ojos, dijiste te quiero
y luego no te he vuelto a ver.
Y si los días fueran aire para noches de fuego,
qué pasó con la llama que tenías por dentro,
qué pasó con la niña que amé y me prohíbe
que la vuelva a tener.
de las cárceles creadas por miedo.
Del amor no devuelto, estupidez, desespero
y de cómo nunca puedo aprender.
Este es lema de los días de pena,
sin gloria y con falta de fe.
Esta es la razón de perder la razón otra vez.
Y en un amanecer de tequila y cerveza
perdido en el alma de las cosas buenas
me miraste a los ojos, dijiste te quiero
y luego no te he vuelto a ver.
Y si los días fueran aire para noches de fuego,
qué pasó con la llama que tenías por dentro,
qué pasó con la niña que amé y me prohíbe
que la vuelva a tener.
Quién soy yo para decirte qué hacer
y explicarte cómo vas a perder;
por qué fuiste tú y no otra mujer
quien se quedó para siempre en mi piel.
Este es lema de los días de pena,
sin gloria y con falta de fe.
Esta es la razón de perder la razón otra vez.
Y en un amanecer de tequila y cerveza
perdido en el alma de las cosas buenas
me miraste a los ojos, dijiste te quiero
y luego no te he vuelto a ver.
Y si los días fueran aire para noches de fuego,
qué pasó con la llama que tenías por dentro,
qué pasó con la niña que amé y me prohíbe
que la vuelva a tener.
Conoces el lugar del punto final
o necesitas verlo de nuevo.
O prefieres ignorarlo e irte mejor
para ver si se mejora el domingo.
Y en un amanecer de tequila y cerveza
perdido en el alma de las cosas buenas
me miraste a los ojos, dijiste te quiero
y luego no te he vuelto a ver.
Y si los días fueran aire para noches de fuego,
qué pasó con la llama que tenías por dentro,
qué pasó con la niña que amé y me prohíbe
que la vuelva a tener.