Triste y olvidado por la calle principal
el lobo abre la boca para poder devorarte ahora.
Tomas la cicuta pues prefieres olvidar
que los huesos se quebrantan con la edad.
Tu vida hecha de luces que tan p***to se apagaron
la vista se enceguece, nunca te la devolvieron.
Con tu barba desteñida, deambulando sin cesar
por recónditos rincones de la soledad.
Puedo imaginarme lo que todos te dijeron
pasar de genio a loco, qué desdichado fuera.
Será que de grandes hombres sólo queda al final
la cáscara quemada, la fragilidad.
Cólera de dioses, o simplemente años
sentado ante un retrato de alguien quien es recordado.
Sólo por la mano del maestro que hoy se pierde
abandonado por la suerte y por la caridad.
Puedo imaginarme lo que todos te dijeron
pasar de genio a loco, qué desdichado fuera.
Será que de grandes hombres sólo queda al final
la cáscara quemada, la fragilidad.
el lobo abre la boca para poder devorarte ahora.
Tomas la cicuta pues prefieres olvidar
que los huesos se quebrantan con la edad.
Tu vida hecha de luces que tan p***to se apagaron
la vista se enceguece, nunca te la devolvieron.
Con tu barba desteñida, deambulando sin cesar
por recónditos rincones de la soledad.
Puedo imaginarme lo que todos te dijeron
pasar de genio a loco, qué desdichado fuera.
Será que de grandes hombres sólo queda al final
la cáscara quemada, la fragilidad.
Cólera de dioses, o simplemente años
sentado ante un retrato de alguien quien es recordado.
Sólo por la mano del maestro que hoy se pierde
abandonado por la suerte y por la caridad.
Puedo imaginarme lo que todos te dijeron
pasar de genio a loco, qué desdichado fuera.
Será que de grandes hombres sólo queda al final
la cáscara quemada, la fragilidad.