¿Dónde estás? Ahora que estoy triste, ¿dónde estás?
Dando vueltas en la noria, sobrevive nuestra historia.
Siete pétalos de rosa para la mujer que adoras.
Una lagrima que esconde, detrás de mi coraza.
La ternura y el deseo viven dentro de la misma piel.
Ya ves, ya ves, que yo quiero más de tí. Ya ves,
ya ves, que no basta con sentir. Tal vez, tal vez,
es mejor dejarlo aquí, esperarte y conformarme con tu voz.
Cuando el viento sopla en contra, y no vienes
al rescate, cuando yo me vuelvo loca con el
roce de tu boca. En el cofre de mis sueños,
aún queda la esperanza. Siete pétalos marchitos
de la flor de la pasión.
Ya ves, ya ves, que yo quiero más de tí. Ya ves,
ya ves, que no basta con sentir. Tal vez, tal vez,
es mejor dejarlo aquí, esperarte y conformarme con tu voz.
Dime, ¿dónde estás?
La distancia me enseñó lo que es sufrir.
Qué difícil aprender a estar sin tí.
Dos ángeles sin cielo que algún dios unió hasta el fin.
Dando vueltas en la noria, sobrevive nuestra historia.
Siete pétalos de rosa para la mujer que adoras.
En mi pecho hay un latido que me desgarra el alma.
Siete pétalos marchitos que deshojan otro amanecer.
Ya ves, ya ves, que yo quiero más de tí. Ya ves,
ya ves, que no basta con sentir. Tal vez, tal vez,
es mejor dejarlo aquí, esperarte
y conformarme con tu voz...
Dando vueltas en la noria, sobrevive nuestra historia.
Siete pétalos de rosa para la mujer que adoras.
Una lagrima que esconde, detrás de mi coraza.
La ternura y el deseo viven dentro de la misma piel.
Ya ves, ya ves, que yo quiero más de tí. Ya ves,
ya ves, que no basta con sentir. Tal vez, tal vez,
es mejor dejarlo aquí, esperarte y conformarme con tu voz.
Cuando el viento sopla en contra, y no vienes
al rescate, cuando yo me vuelvo loca con el
roce de tu boca. En el cofre de mis sueños,
aún queda la esperanza. Siete pétalos marchitos
de la flor de la pasión.
Ya ves, ya ves, que yo quiero más de tí. Ya ves,
ya ves, que no basta con sentir. Tal vez, tal vez,
es mejor dejarlo aquí, esperarte y conformarme con tu voz.
Dime, ¿dónde estás?
La distancia me enseñó lo que es sufrir.
Qué difícil aprender a estar sin tí.
Dos ángeles sin cielo que algún dios unió hasta el fin.
Dando vueltas en la noria, sobrevive nuestra historia.
Siete pétalos de rosa para la mujer que adoras.
En mi pecho hay un latido que me desgarra el alma.
Siete pétalos marchitos que deshojan otro amanecer.
Ya ves, ya ves, que yo quiero más de tí. Ya ves,
ya ves, que no basta con sentir. Tal vez, tal vez,
es mejor dejarlo aquí, esperarte
y conformarme con tu voz...