Cuando surgió la clase media en México,
se dividió en tres clases:
Clase Media Alta,
Clase Media Media
y Clase Media Fregadona.
Nosotros los de la última,
vivimos en vivienditas de vecindad
o en departamentitos de Renta Congelada.
Tenemos un t**ipuchal de problemas,
pero hay le vamos dimos dando.
Está bien que dejan tener a los chavos en el patio,
pero solo hay agua cada 15 días
¡y nos toca cubetita por vivienda!
Ya ni la Molestan!!
En cambio, cuando el vecino de arriba llega borracho,
toda la noche hay goteras dentro de la casa.
Lo que si no aguanto, son las ratas.
El otro día se lo dije al casero;
o se las lleva usted de vacaciones o las caza.
pero ya esta suave.
Esta bien que le daba yo tres años de renta,
pero si no quiere que le deba seis, órale, órale!
búsqueles alojamiento, pero ya, ya!
¡oiga usted! me dijo,
en mi caso no hay ratas.
Momento, momemto, le contesté,
es mi casa, no la suya.
y el que le deba la renta no me deshaloja.
y si no lo cree, venga a verlas,
Venga, si parecen Gatos.
¡ya mero se sientan a comer a la mesa!
Pelo chicos ojotes y que me sigue hasta mi casa,
y al entrar a la salita, lo primero que vio
son unos güachinangotes asi gandotes,
que tengo en la pader.
¿Y esos Güachinangos? me preguntó.
Momento, momento, no se haga, no se haga.
de la huimedad después hablamos
orita venimos a ver lo de las Ratas!
¡Se cuelan desde la casa de la Lupe!
¡¡Mírelas!!
Ayer que fui a la casa de Lupe y de Manuel,
cuando me abrió la Lupe me dijo: -No está aquél-
entré hasta la salita y había un televisor
y ahí, sobre carpetas, las fotos del señor.
Colgado está el retrato de Lupe sin Manuel,
vestida va de novia cuando casó con él;
allá está la abuelita y acá tiene a un señor
que abraza a Pancho Villa haciéndole el favor.
La sala de la Lupe, chiquita, a todo dar,
al centro una mesita que habían de jubilar,
y luego, de este lado, junto al apagador
está todo amolado su refrigerador.
Esto que tiene Lupe le llama comedor:
la mesa, mantel de hule, tres sillas y un cajón;
repleto de figuras está el aparador,
recuerdos de pasteles, tres platos y un tibor.
No aguanta ya el linóleum, se ve re cascarón;
allá La última cena, su clavo y su cordón;
enfrente, en la ventana, cortinas de rayón
y junto un calendario: "Las Glorias de Don Chon".
La puerta que da al baño, pa' entrar de refilón,
topó en la lavadora que le hace, allí, presión;
colgado un tendedero con la ropa interior,
todita de la Lupe, ninguna del señor.
La tina llena de agua, con ropa de color,
la clásica manguera junto al irrigador;
allá una bacinica, cascada por detrás,
acá el papel del baño y luego... lo demás.
Me fui hasta la cocina, mas p***to me salí,
olía muy mal la indina por trapos que hay ahí,
los platos cochambrosos, creo que del día anterior
y dicen que a la Lupe le pega su señor.
P'os como no, ¡Fodonga No!
Por fin llegué a la pieza que sirve pa' dormir,
la cama no estaba hecha... ¡ni quién se va a morir!
allá, en el burocito, un terno y un reloj,
también la veladora a la Virgen del Perdón.
Un chorro de retratos, ropero y tocador
repleto de menjurjes, pinturas y loción,
un kilo de pelucas, postizos por mayor,
razón pa' que a la Lupe le digan "La Colchón".
Me despedí de Lupe: -Saludos a Manuel-
besitos para el perro y patadas para él.
Salí de aquella casa sin nada comentar,
no vaya a creer la Lupe que fui pa' criticar.
se dividió en tres clases:
Clase Media Alta,
Clase Media Media
y Clase Media Fregadona.
Nosotros los de la última,
vivimos en vivienditas de vecindad
o en departamentitos de Renta Congelada.
Tenemos un t**ipuchal de problemas,
pero hay le vamos dimos dando.
Está bien que dejan tener a los chavos en el patio,
pero solo hay agua cada 15 días
¡y nos toca cubetita por vivienda!
Ya ni la Molestan!!
En cambio, cuando el vecino de arriba llega borracho,
toda la noche hay goteras dentro de la casa.
Lo que si no aguanto, son las ratas.
El otro día se lo dije al casero;
o se las lleva usted de vacaciones o las caza.
pero ya esta suave.
Esta bien que le daba yo tres años de renta,
pero si no quiere que le deba seis, órale, órale!
búsqueles alojamiento, pero ya, ya!
¡oiga usted! me dijo,
en mi caso no hay ratas.
Momento, momemto, le contesté,
es mi casa, no la suya.
y el que le deba la renta no me deshaloja.
y si no lo cree, venga a verlas,
Venga, si parecen Gatos.
¡ya mero se sientan a comer a la mesa!
Pelo chicos ojotes y que me sigue hasta mi casa,
y al entrar a la salita, lo primero que vio
son unos güachinangotes asi gandotes,
que tengo en la pader.
¿Y esos Güachinangos? me preguntó.
Momento, momento, no se haga, no se haga.
de la huimedad después hablamos
orita venimos a ver lo de las Ratas!
¡Se cuelan desde la casa de la Lupe!
¡¡Mírelas!!
Ayer que fui a la casa de Lupe y de Manuel,
cuando me abrió la Lupe me dijo: -No está aquél-
entré hasta la salita y había un televisor
y ahí, sobre carpetas, las fotos del señor.
Colgado está el retrato de Lupe sin Manuel,
vestida va de novia cuando casó con él;
allá está la abuelita y acá tiene a un señor
que abraza a Pancho Villa haciéndole el favor.
La sala de la Lupe, chiquita, a todo dar,
al centro una mesita que habían de jubilar,
y luego, de este lado, junto al apagador
está todo amolado su refrigerador.
Esto que tiene Lupe le llama comedor:
la mesa, mantel de hule, tres sillas y un cajón;
repleto de figuras está el aparador,
recuerdos de pasteles, tres platos y un tibor.
No aguanta ya el linóleum, se ve re cascarón;
allá La última cena, su clavo y su cordón;
enfrente, en la ventana, cortinas de rayón
y junto un calendario: "Las Glorias de Don Chon".
La puerta que da al baño, pa' entrar de refilón,
topó en la lavadora que le hace, allí, presión;
colgado un tendedero con la ropa interior,
todita de la Lupe, ninguna del señor.
La tina llena de agua, con ropa de color,
la clásica manguera junto al irrigador;
allá una bacinica, cascada por detrás,
acá el papel del baño y luego... lo demás.
Me fui hasta la cocina, mas p***to me salí,
olía muy mal la indina por trapos que hay ahí,
los platos cochambrosos, creo que del día anterior
y dicen que a la Lupe le pega su señor.
P'os como no, ¡Fodonga No!
Por fin llegué a la pieza que sirve pa' dormir,
la cama no estaba hecha... ¡ni quién se va a morir!
allá, en el burocito, un terno y un reloj,
también la veladora a la Virgen del Perdón.
Un chorro de retratos, ropero y tocador
repleto de menjurjes, pinturas y loción,
un kilo de pelucas, postizos por mayor,
razón pa' que a la Lupe le digan "La Colchón".
Me despedí de Lupe: -Saludos a Manuel-
besitos para el perro y patadas para él.
Salí de aquella casa sin nada comentar,
no vaya a creer la Lupe que fui pa' criticar.