Según el favor del viento
va navegando el leñero,
atrás quedaron las rucas,
para dentrar en el puerto.
Corra sur o corra norte,
la barquichuela gimiendo
-llorando estoy-,
sea con hambre o con sueño
-me voy, me voy-.
Del monte viene el pellín *
que colorea en cubierta.
Habrán de venderlo en Castro
aunque la lluvia esté abierta,
o queme el sol de lo alto
como un infierno sin puerta
-llorando estoy-,
o la mar esté revuelta
-me voy, me voy-.
En un rincón de la barca
está hirviendo la tetera.
A un la'o pelando papas
las manos de alguna isleña;
será la madre del indio,
la novia o la compañera **
-llorando estoy-.
Navegan lunas enteras
-me voy, me voy-.
No es vida la del chilote,
no tiene letra ni pleito.
Tamango llevan sus pies,
milcao y ají su cuerpo;
pellín para calentarse
del frío de los gobiernos
-llorando estoy-
que le quebrantan los huesos
-me voy, me voy-.
Segun el favor del viento,
Me voy, me voy
Despierte el hombre, despierte,
despierte por un momento.
Despierte toda la Patria
antes que se abran los cielos
y venga el trueno furioso
con el clarín de San Pedro
-llorando estoy-
y barra los ministerios
-me voy, me voy-.
Quisiera morir cantando
sobre de un barco leñero,
y c**tivar en sus aguas
un libro más justiciero
con letras de oro que diga:
«No hay padre para el isleño
-llorando estoy-,
ni viento pa' su leñero»
-me voy, me voy-.
Segun el favor del viento,
me voy, me voy
va navegando el leñero,
atrás quedaron las rucas,
para dentrar en el puerto.
Corra sur o corra norte,
la barquichuela gimiendo
-llorando estoy-,
sea con hambre o con sueño
-me voy, me voy-.
Del monte viene el pellín *
que colorea en cubierta.
Habrán de venderlo en Castro
aunque la lluvia esté abierta,
o queme el sol de lo alto
como un infierno sin puerta
-llorando estoy-,
o la mar esté revuelta
-me voy, me voy-.
En un rincón de la barca
está hirviendo la tetera.
A un la'o pelando papas
las manos de alguna isleña;
será la madre del indio,
la novia o la compañera **
-llorando estoy-.
Navegan lunas enteras
-me voy, me voy-.
No es vida la del chilote,
no tiene letra ni pleito.
Tamango llevan sus pies,
milcao y ají su cuerpo;
pellín para calentarse
del frío de los gobiernos
-llorando estoy-
que le quebrantan los huesos
-me voy, me voy-.
Segun el favor del viento,
Me voy, me voy
Despierte el hombre, despierte,
despierte por un momento.
Despierte toda la Patria
antes que se abran los cielos
y venga el trueno furioso
con el clarín de San Pedro
-llorando estoy-
y barra los ministerios
-me voy, me voy-.
Quisiera morir cantando
sobre de un barco leñero,
y c**tivar en sus aguas
un libro más justiciero
con letras de oro que diga:
«No hay padre para el isleño
-llorando estoy-,
ni viento pa' su leñero»
-me voy, me voy-.
Segun el favor del viento,
me voy, me voy