Diez de mayo y la iglesia de su barrio
se vistió de color de primavera.
Nueve niñas, de rodillas en un banco,
vestidas de blanco, esperan.
Y la monja María pasea pasillo abajo, pasillo arriba.
Mientras la monja María pasea pasillo abajo, pasillo arriba.
Del altar al atrio y del atrio a la sacristía.
Siete años que son siete ilusiones.
Una vida por delante, un paisaje.
Mil sermones y otras tantas bendiciones
serán su único equipaje.
Y la monja María pasea pasillo abajo, pasillo arriba.
Mientras la monja María pasea pasillo abajo, pasillo arriba.
Del altar al atrio y del atrio a la sacristía.
Su rosario, su recordatorio,
su misal, su catecismo y esas fotos.
de su madre con sonrisa beata
mientras su padre estrenaba corbata.
Y la monja María pasea pasillo abajo, pasillo arriba.
Mientras la monja María pasea pasillo abajo, pasillo arriba.
Del altar al atrio y del atrio a la sacristía.
se vistió de color de primavera.
Nueve niñas, de rodillas en un banco,
vestidas de blanco, esperan.
Y la monja María pasea pasillo abajo, pasillo arriba.
Mientras la monja María pasea pasillo abajo, pasillo arriba.
Del altar al atrio y del atrio a la sacristía.
Siete años que son siete ilusiones.
Una vida por delante, un paisaje.
Mil sermones y otras tantas bendiciones
serán su único equipaje.
Y la monja María pasea pasillo abajo, pasillo arriba.
Mientras la monja María pasea pasillo abajo, pasillo arriba.
Del altar al atrio y del atrio a la sacristía.
Su rosario, su recordatorio,
su misal, su catecismo y esas fotos.
de su madre con sonrisa beata
mientras su padre estrenaba corbata.
Y la monja María pasea pasillo abajo, pasillo arriba.
Mientras la monja María pasea pasillo abajo, pasillo arriba.
Del altar al atrio y del atrio a la sacristía.